Morena se podría topar con una sorpresa en 2023
Ayer, en Toluca, Morena se lanzó abiertamente a la carrera por el 2024. El triunfalismo campea en ese partido tras los resultados electorales del domingo 5 de junio.
Pero, deberán ir más despacio cuando vean más de cerca la realidad.
Veamos algunos números.
Morena no sólo ganó 4 de las 6 gubernaturas en juego sino el 50.3 por ciento de los votos emitidos totales.
Sin embargo, la tasa de participación ciudadana fue muy baja, de sólo 46.1 por ciento, de modo que la votación favorable a Morena y sus aliados representó el 23.2 por ciento del total del padrón electoral.
Con todo, si en las siguientes elecciones federales Morena obtuviera el porcentaje de la votación válida que tuvo el domingo 5 de junio, conseguiría nuevamente la mayoría absoluta de las dos Cámaras del Congreso de la Unión.
El problema para Morena es que lo que sucedió en los seis estados no es representativo del país.
En las elecciones federales del 2021 Morena y sus aliados obtuvieron el 42.7 por ciento de los votos válidos totales, 7.6 puntos menos que los obtenidos en las elecciones del domingo.
Pero si vemos los votos obtenidos por Morena y aliados en 2021 sólo en los Estados que estuvieron en juego la semana pasada, la cifra es del 48.8 por ciento, muy parecida a la de este año. Hay poco avance.
Antes de las elecciones federales del 2024, el próximo año vienen elecciones estatales en el Estado de México y en Coahuila.
El primero es el Estado cuyo padrón es el más importante del país, con más de 12 millones de electores y el año pasado, la coalición opositora (PAN-PRI y PRD) obtuvo el 43.46 por ciento de los votos válidos contra el 42.68 por ciento de Morena.
En Coahuila, con un padrón de 2.2 millones, los votos sumados del PRI, PAN y PRD (no fueron en coalición) representaron el 55.2 por ciento del total, en tanto que los de Morena y sus aliados pesaron en 37.8 por ciento.
Es decir, en las elecciones previas a las federales, Morena tendrá una competencia muy compleja: con pocas posibilidades de ganar en Coahuila y con una muy cerrada competencia en Estado de México.
Algunos suponen que la cercanía del gobernador Alfredo del Mazo con el Presidente López Obrador puede conducir a que se “entregue” el Estado a Morena, en un proceso semejante al que tuvo lugar en Oaxaca, Hidalgo o Quintana Roo.
No lo creo. Me parece que el Estado de México es mucho más complejo y si hay un candidato o candidata común de la alianza opositora, va a implicar una competencia fuerte.
Por otro lado, si acaso Juan Cepeda, que fue candidato del PRD hace seis años y obtuvo el 17.8 por ciento, se convierte en candidato de Movimiento Ciudadano a la entidad, no sería nada remoto que se quede con un buen porcentaje de votos que podrían haber ido a Morena.
Es decir, todavía falta mucho para poder cantar victoria como parecen estarlo haciendo los morenistas.