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Miles de contribuyentes no podrán pagar predial

La llamada “cuesta de enero” implica, para todos los mexicanos, un esfuerzo extra en prácticamente todos los terrenos debido a los aumentos en el costo de los productos –especialmente los consumibles- y el pago de impuestos a los gobiernos de los cuatro ámbitos (considerando el de la delincuencia organizada). Sin embargo, 2020 trae consigo aumentos desproporcionados que por lo pronto, en el caso del impuesto predial, podría dejar sin casa a miles de ciudadanos que ante la incapacidad de poder pagarlo, a la vuelta de un año, las “autoridades” electas democráticamente por la ciudadanía podrán dejar sin inmueble a sus legítimos propietarios.

A partir del día 2 del presente todas las recaudadoras de la Zona Metropolitana de Guadalajara se han visto abarrotadas de los comprometidos ciudadanos que, conscientes de la necesidad de aportar recursos para contar con los servicios más indispensables en la urbe, acuden a cumplir con su compromiso. No obstante que en prácticamente todos los medios de comunicación se dio cuenta en tiempo y forma de las pretensiones gubernamentales y la complicidad de la mayoría de los “representantes populares”, no ha sido hasta este mes cuando pudieron darse cuenta del alcance de los aumentos.

Cada día se arremolinan miles de ciudadanos en las recaudadores, sin embargo, no son pocos los que luego de horas de hacer fila, salen cabizbajos y manifestando en su rostro la impotencia por no contar con los recursos necesarios para pagar los impuestos y al mismo tiempo dejar lo necesario para comer y cubrir sus necesidades más indispensables, pues el aumento en el predial alcanza 100%, 200% y 500% o más que el año pasado –dependiendo del municipio de que se trate-. Por lo pronto, Zapopan destaca por ser el Gobierno que más incrementó su tasa.

APUNTE

Paulatinamente han ido surgiendo y creciendo los movimientos de inconformidad de ciudadanos que ante la incapacidad de poder pagar el aumento dictado por los gobiernos y avalado por los regidores y diputados (también conocidos como “representantes populares”), se muestran inconformes y temen que los gobernantes y sus amigos o socios habilitados como compradores de inmuebles y desarrolladores inmobiliarios se apoderen de lo que en muchos años de trabajo y esfuerzo propio y de sus familias han logrado.

La falta de sensibilidad de unos y otros –gobernantes, concejales y congresistas- ha abierto un nuevo hoyo en el marasmo en el que estamos inmersos, no sólo por el alza en los costos de la vida, sino por los deficientes servicios que éstos prestan, y sobre todo porque no han cumplido las prioridades de la sociedad, como son salud, seguridad, educación y movilidad.

O rectifican su poca ma…nera de hacer las cosas o la anarquía podría crecer, con los resultados que no quiero ni imaginar.
 

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