Ideas

Mejor se hubiera quedado en casa

¡Patético! fue el momento en que el presidente Andres Manuel López Obrador se encamina hacia su homólogo de China, Xi Jinping, quien lo esperaba -con las banderas de México y China a su espalda- en el salón del hotel donde se hospeda en San Francisco. Se acercó el inquilino de Palacio y tomando su distancia -como de manera temerosa- le extendió la mano y como ‘mudos’ se estrecharon las manos. Todos sabemos que el presidente mexicano no habla inglés, ni que su contraparte habla español, pero por lo menos pudo haber dicho en el idioma universal “Hi”, “Good Morning” o “ Nice to meet you”, tomando en cuenta el mandatario chino entiende y habla, según se vio en los vídeos del encuentro que tuvo con Joe Biden un dia anterior y en donde caminaron por unos jardines e intercambiaron algunas frases. AMLO por lo menos pudo haber dicho “buenos días” en español, para que se viera más cálido el encuentro y alguna expresión hubiera salido en respuesta por parte de Jinping.

Pero así se presentó nuestro presidente ante un verdadero líder mundial, viéndose tímido, ‘chiquito’ y hasta desconfiado.

Y en la reunión -que no llegó ni siquiera a una hora-, donde era básicamente conocerse y plantear generalidades de una amplia agenda, se hizo acompañar por la canciller Alicia Barcena y por la secretaria de Economía Raquel Buenrostro, que justifican su preferencia por sus posiciones que ocupan en atención a los temas prioritarios de la relación bilateral, el agregar a la secretaria de Seguridad Rosa Icela Rodríguez y los secretarios de la Defensa -general Luis Cresencio Sandoval- y Marina -almirante José Rafael Ojeda Durán-, cuando el tema del fentanilo se iban a tratar en reuniones por separado, dan una pésima impresión a los ojos del mundo de cómo se gobierna México en estos momentos. La presencia de Rosa Icela Rodríguez hubiera sido suficiente.

Ahora bien, la clásica fotografía de los mandatarios asistentes al Foro de Cooperación Económica Asia-Pacifico (APEC), de la que López Obrador dijo el pasado 9 de noviembre en su mañanera no se la tomaría porque no quería estar al lado de Dina Boluarte, presidente de Perú, a la que calificó de “espuria”, ¿que creen?. Sí se la tomó.

Mientras que Boluarte apareció en el centro de la misma, al lado de Joe Biden, AMLO solo estaba -atrás- a un metro de distancia -‘De lengua me como un plato’-.

La verdad, para ser la primera Cumbre a la que asiste el presidente, viéndose temeroso, dejar mala impresión y no cumplir con su palabra, mejor se hubiera quedado en casa.

¿Usted, qué opina?

Daniel Rodríguez

daniel.rodriguez@dbhub.net

Síguenos en

Temas

Sigue navegando