Megafarmacia, una falsa solución al desabasto de medicina
El pasado mes de diciembre se puso en marcha la tan cacareada Megafarmacia del Bienestar, algo que se sacó López de la manga para poder decir que con esto se solucionaría el desabasto de medicinas que impera en el país. Dicen que sería la farmacia más grande del mundo, con todas las medicinas del mundo, y que con eso solucionaría el problema de la falta de medicinas.
Después de varios intentos de solucionar el problema de desabasto, quiere al terminar su sexenio que su megaidea funcione, pero lo vemos muy difícil, pues en todos sus intentos anteriores no pudo darle solución.
En un principio, las compras de medicinas estaban directamente en el IMSS, pero nos dijo que, debido a la corrupción que había, les quitó las compras. En lugar de haber quitado la corrupción, pues mal que bien ya tenían ellos la logística y el conocimiento de las compras de las medicinas que se requerían y de su distribución. Solo debía de atacar la corrupción, pero como en todo, solo señala, no ataca la corrupción.
Por lo pronto, compró un gran almacén a Liverpool en el Estado de México por más de dos mil millones de pesos, para ahí instalar su Megafarmacia, la cual, como todo, quiere ponerla en marcha sin tener ningún estudio económico, plan de negocios, ni de logística de compra ni de distribución. Por lo que creo que será otra de sus obras inútiles y con enormes costos, además de que no la incluyó en el presupuesto de ingresos y egresos de la Federación. Nombró a Biológicos y Reactivos de México (BIRMEX), empresa paraestatal, como la encargada de operar y distribuir las medicinas de la Megafarmacia. Pero vemos que BIRMEX no cuenta todavía con presupuesto para la titánica operación que debe llevar a cabo con este nuevo encargo.
Este es el cuarto intento que se ha tenido en este sexenio del modelo de la compra y distribución de medicamentos, ya que desde un principio acabó con los distribuidores de medicamentos e insumos médicos, por la corrupción que acusó y no atacó, pasándole la estafeta a la Oficialía Mayor de Hacienda. Pero se dio cuenta de que el sector salud es muy especializado y no son las compras como las que está acostumbrada a llevar la Oficialía Mayor. De ahí le pasó esta responsabilidad a la oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), pero también fueron fallidos sus resultados, pasando esto al Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), el cual tuvo que cancelar por falta de resultados. Con la Megafarmacia vemos que hay una aceptación y reconocimiento del Gobierno de que el problema de desabasto de medicina no está resuelto y sigue experimentando.
Al no terminar con el argumento de la corrupción que dijo existía en el sector salud, en especial en el abasto de medicamentos, terminó con el sistema que existía de compras y logística de distribución, sin haber aportado ningún otro sistema mejor para sustituirlo. Según el reporte de “Radiografía del desabasto de medicamentos en México 2022”, vemos que en el 2021 en el IMSS no se surtieron más de 22 millones de recetas y en el 2022 más de 15.2 millones de recetas.
Después de puesta en marcha la Megafarmacia, donde aseguró el Presidente que en un lapso de 48 horas se tendría el medicamento en el hogar del solicitante, utilizando para la distribución al Ejército, al día de hoy vemos que no existen todos los medicamentos que se requieren y siguen sin surtirse recetas. Por lo que considero que la Megafarmacia será otro acto fallido del sexenio. Por poner un caso, si un residente en Cancún con su receta requiere una medicina, ¿cómo será su entrega en su hogar en 48 horas? Lo veo inoperante ya que era mucho mejor, más práctico y exitoso como era anteriormente.
Se nos prometió que tendríamos un servicio médico mejor que el de Dinamarca, pero ya sólo queremos un servicio adecuado a nuestro sistema de salud y que existan los medicamentos que se requieran y no dejar a tantas personas sin ellos.