Un nuevo amanecer
Después de largos días de preparación y de una incertidumbre prolongada, llegó por fin el día en el cual había temores e incertidumbres, pero también se cifraban esperanzas muy anheladas.
No obstante, votar es un hecho de un momento, a partir de este momento la moneda está en el aire, porque no siempre podemos percibir cómo y hacia dónde vamos a ver que se orienten nuestros deseos de vida en el futuro.
Después de un día de elecciones, cuando los conteos dicen y afirman las cifras logradas, nos podemos dar cuenta de que estamos apenas al inicio del camino. El tiempo dirá si esta nuestra elección va encaminada a un verdadero progreso o si vamos a seguir añorando.
El triunfo no está logrado con la suma de los números, es el tiempo el que va a definir si los elegidos fueron de verdad “gobernantes” o si la oportunidad les favoreció para logros personales.
Hay muchas cosas que no se ven muy claras en el horizonte, porque de promesas vacías ya tenemos largas listas en la historia, y de frustraciones ya llevamos mucho bagaje.
Ahora después de este 6 de junio, lo único que resta es pedir a Dios que verdaderamente salga el sol. Para que la claridad ilumine las mentes y los corazones de quienes van a llevar adelante nuestro México que tanto ha sufrido ya, en desilusiones, desengaños, falsedades y frustraciones...
Pero como buenos mexicanos, tenemos buenas espaldas para reconocer que podemos seguir adelante, y que la esperanza es lo único que no muere, que por lo tanto, estamos empeñados en continuar, sea cual sea nuestro futuro.
No queremos hoy por hoy, hacer el papel de “aves de mal agüero”, pero sí queremos hacer presencia, ahora y en el futuro para dar testimonio de una historia que se escribe día con día, y recordar las promesas de este presente, que no es para olvidar, sino para prolongar las esperanzas de un pueblo que hace largo tiempo que añora y pide guías expertos en favor de esa mayoría que sufre y pide algo mejor para un futuro cercano.
Y no tan sólo los aspectos económicos, sino también los renglones morales, donde los valores son importantes. Todo nos requiere un elevar niveles de elevación y crecimiento, y elevación integral de toda la persona.
Qué hermoso será cuando el respeto y los valores elementales se manifiesten en todos los aspectos de la actividad reflejen el respeto y la verdadera libertad, que no es libertinaje ni desvíos, ya que la misma naturaleza nos va señalando rutas para una realización integral y completa de cada ser humano.
Pidamos a Dios que nuestros gobernantes, no miren tan sólo sus intereses, que no actúen por vanaglorias, que lleven de verdad la sinceridad de una vida digna y que caminen al frente de un pueblo, que viendo sus valores, decida seguirles en caminos de honestidad y rectitud.
Pidamos a Dios verdaderos líderes que tengan alma y corazón a la medida de lo que hemos soñado al acudir a estas elecciones.