Ideas

Marea Verde en Jalisco

La despenalización del aborto fue siempre en Jalisco una bandera sólo de los muy marginales partidos políticos y diputados y diputadas de izquierda, y que el bipartidismo del PRI y el PAN nunca dejaron pasar por su temor a las represalias que pudieran venir de la poderosa Iglesia Católica y las organizaciones sociales antiaborto, y lo que en la pérdida de votos en la elección más próxima eso podría representar.

Aunque en 2010 que Enrique Alfaro llegó por el PRD a la alcaldía de Tlajomulco, y su eslogan propagandístico era “un gobierno de izquierda a prueba”, lo cierto es que ya transmutados en el 2015 como militantes del partido Movimiento Ciudadano, cuando ganan por primera vez la mayoría legislativa en el Congreso local, nunca durante las tres legislaturas que tutelaron apostaron por esta demanda de ampliación de libertades propia de una auténtica agenda de izquierda. Es un tema “muy polarizante” que divide a la sociedad, se justificaban.

Prueba de esos titubeos y de la confusión entre lo que son las políticas públicas y las muy respetables creencias religiosas y convicciones personales, son los aprietos en los que metió a la alcaldesa tapatía, Verónica Delgadillo, su jefe de gabinete, Bernardo Fernández, al lamentar en sus redes sociales el cumplimiento por fin de la despenalización del aborto en Jalisco. Como también lo hizo el secretario de Educación del gobierno alfarista, Juan Carlos Flores Miramontes, al coincidir con el funcionario tapatío y expresar públicamente “que si no somos capaces de defender el derecho a la vida desde su inicio, el resto de los derechos carecen de sentido”, lo que le provocó un airado reclamo de Andrés Treviño, quien fue su compañero de gabinete como Director de Diversidad Sexual de la Secretaría General de Gobierno, al llamarlo “hipócrita” por manifestarse contra el aborto y no atender los casos de bullying por homofobia en las escuelas de educación básica del estado.

Por todas estas simulaciones y resistencias, las y los legisladores naranjas y sus aliados pospusieron lo más que pudieron, y hasta el límite de ser sancionados por desacato a una decisión unánime y contundente de las y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la despenalización del aborto en las leyes de Jalisco, hasta la sesión legislativa del viernes pasado en la agonía de la actual legislatura.

El acierto de finalmente haber atendido el interés público y la sentencia de la Corte, se vio eclipsado por el muy desaseado reparto de siete magistraturas del Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE) en la madrugada del sábado, pero sin duda, ello les hará que pasen a la historia con un poco menos de desprestigio.

Así, con al menos cuatro años de desacato, y con mucho que trabajar en el sector de la salud y el educativo para hacer realidad esta garantía para todas las mujeres, a Jalisco llegó finalmente la Marea Verde, que simboliza este nuevo avance de los movimientos feministas en Jalisco en pro de sus derechos sexuales, reproductivos y de autodeterminación de sus propios cuerpos.

Síguenos en

Temas

Sigue navegando