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¿Madrugarán al madrugador?

Consignado que pese a todos los eufemismos y simulaciones, morenistas primero, y opositores después, adelantaron los tiempos electorales pasándose por el arco de triunfo la Ley y exhibiendo toda la debilidad del nuevo Instituto Nacional Electoral (INE) por no poder poner orden, habrá que señalar también que la irrupción del Frente Amplio Opositor debió poner más que en alerta al inquilino de Palacio Nacional.

De entrada, en el cronograma elaborado por PAN-PRI-PRD y las organizaciones sociales que los respaldan apretaron los tiempos para dar a conocer ellos primero a la que será su candidata o candidato a la Presidencia de la República el 3 de septiembre, aunque la llamen o le llamen “responsable nacional para la construcción del Frente Amplio Opositor”. Tres días antes de que Morena sepa quien será su abanderada o abanderado presidencial al que ellos llamarán “coordinador o coordinadora de los comités de defensa de la cuarta transformación”.

Acostumbrado a imponer su agenda desde el púlpito presidencial mañanero, Andrés Manuel López Obrador debe ver con preocupación cómo los ninguneados dirigentes partidistas Marko Cortés, del PAN; Alejandro Moreno, del PRI; y Jesús Zambrano, del PRD, le estén ganando esta semana la conversación pública con el tema de la ruta a seguir para definir a su candidato. Prueba de su irritación fue descalificarlos nuevamente ayer al afirmar que harán lo que les diga el empresario Claudio X. González, quien a su vez ve al servicio de uno de sus villanos favoritos, Carlos Salinas de Gortari.

Y es que una oposición a la que se le acusaba de estar desdibujada y pasmada ante el arranque de la competencia de las “corcholatas” morenistas irrumpió con gran potencia este lunes, que habrá que ver si la sostienen.

Por lo pronto, el componente ciudadano que lograron finalmente integrar las dirigencias del PAN-PRI-PRD se alza como el gran diferenciador ante un proceso morenista cerrado y definido en la cúpula del poder de este país. En el que pocos creen que definirán las encuestas y sí el gran elector que es el Presidente.

Mientras las “corcholatas” fueron designadas y se pusieron sin más a buscar simpatías, inundando antes y después de propaganda calles y carreteras, así como las redes sociales, en el Frente Opositor aseguran que respetaran la Ley electoral y no se promocionarán así. 

Además el proceso opositor supuso apertura total para los interesados, contempla foros y debates, así como observadores ciudadanos del proceso que podrían generar y construir mucha más interacción con los distintos sectores de la sociedad mexicana.

El método opositor, pues, es mucho más complejo, pero si les resulta y lo llevan a buen puerto, podrían, sorpresivamente y cuando todos daban por sentado el triunfo de Morena, madrugar al madrugador.

jbarrera4r@gmail.com

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