Luz del Carmen, presidenta de la CEDHJ
El jueves pasado, 21 de julio, casi a punto de cerrar la puerta del Congreso (en sentido figurado), los diputados tomaron una decisión de impacto profundo en la sociedad jalisciense: con 33 votos a favor, determinaron que Luz del Carmen Godínez González será la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) a partir del 2 de agosto entrante.
En apariencia, los legisladores jaliscienses cumplieron con lo que estipulaban las normas vigentes y la convocatoria emitida, a la que respondieron 29 aspirantes que presentaron sus documentos, su ensayo, su examen y finalmente, se sometieron a la entrevista correspondiente.
Se subraya “en apariencia”, porque los 28 aspirantes no favorecidos cuentan con un plazo de 30 días para presentar impugnación o acudir ante una autoridad judicial a inconformarse por el procedimiento. Quizás al momento de publicarse esta Palestra ya se habrán presentado una o varias.
La elección de la persona que encabeza la CEDHJ siempre está rodeada de la controversia y no pocas inconformidades. Es normal, en vista de la importancia que tiene la institución y el papel que desempeña en nuestra sociedad, sujeta a las consecuencias de la impunidad imperante.
Y en el contexto de esta “normalidad”, hay un punto importante a considerar sobre la persona elegida: es casi desconocida en el entorno de las asociaciones civiles y el activismo de los derechos humanos. Aún más, en el ámbito académico tampoco ha construido una trayectoria que la avale públicamente.
De su vida pública se conoce que ha trabajado en el DIF, tanto en Guadalajara como en el Estado, y también ha sido profesora.
Es todo. Y no es necesariamente negativo, pero si se compara su perfil con el de otros aspirantes que incluso, son visitadores de la misma CEDHJ desde años atrás, se puede concluir que los diputados que votaron a favor de ella, no estaban buscando experiencia.
Adicionalmente, se argumenta que de acuerdo con la norma vigente, se requiere no haber sido funcionario público al menos durante los últimos dos años, un supuesto que no cumplían la mayoría de los 29 aspirantes, incluida la ahora presidenta electa.
Y muchos inconvenientes más podrían hallarse, con interés de encontrarlos, en un análisis no favorable para Luz del Carmen Godínez.
Lo lamentable de fondo en este sentido es que seguramente el proceso terminará, si no entrampado, sí en una situación de polémica que desgastará el inicio del trabajo para la nueva presidenta o cualquiera que tome las riendas de la CEDHJ.
La CEDHJ ha ganado un lugar a lo largo de los años entre los jaliscienses. Para muchos de ellos, que desconfían de las autoridades formales por razones de diferente índole, se ha convertido en algo que podría llamarse el “último refugio” ante la violación de sus derechos. La Comisión ha intervenido en asuntos diversos, como la salud de las personas, la contaminación del agua, la identidad de las personas y la defensa de los grupos minoritarios, entre muchos otros.
Su papel ya trasciende la emisión de una recomendación dirigida a alguna autoridad por derechos violentados.
Esa trascendencia está en juego.