Lupa a los proyectos del estribo
A menos de nueve meses de que concluya la actual administración estatal, la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública lanzó antier en el Periódico Oficial El Estado de Jalisco un paquete de 16 licitaciones para contratar la elaboración de estudios y proyectos ejecutivos para obras de ampliación de la Línea 1 del tren eléctrico a Tlajomulco, para crecer el Peribús a Tonalá, así como para prolongar la más reciente Línea 3 hacia Tesistán.
Para la contratación de estos proveedores el Gobierno estatal destinará 17 millones 340 mil pesos. El proceso se llevará a cabo en poco más de un mes así que los interesados tendrán unos cuántos días para hacer sus ofertas y propuestas, ya que los ganadores de las licitaciones se darán a conocer el 6 de mayo próximo y deberán entregar los trabajos a más tardar el 6 de agosto, es decir tendrán 90 días para su elaboración.
Expertos en materia de licitaciones y de proyectos en materia de transporte me comentan que lo primero que deberá garantizar la SIOP son procesos de licitación abiertos y transparentes para evitar las suspicacias de que por lo sorpresivo de la convocatoria, se trate de concursos simulados y trajes a la medida para tal o cual empresa.
Desde luego también vendría bien conocer la justificación de dejar a la próxima administración estatal estos nuevos proyectos ejecutivos y la factibilidad financiera de su realización.
En ese sentido, también sería oportuno conocer la opinión de quienes buscan suceder a Enrique Alfaro en la gubernatura de Jalisco, Pablo Lemus, candidato del partido Movimiento Ciudadano, y de las candidatas opositoras Claudia Delgadillo y Laura Haro de la pertinencia de la inversión en estos proyectos ejecutivos, y si los tomarían o no en cuenta.
Y es que en temas de proyectos ejecutivos muchos jaliscienses están ariscos por las historias de abusos que se han dado en el pasado y que nadie quisiera que se repitieran por el despilfarro y opacidad en el manejo de recursos federales y estatales que ello ha costado.
Está ahí el caso paradigmático de la Presa de Arcediano, que nunca se construyó y en la que se gastaron en proyectos ejecutivos casi mil millones de pesos de recursos federales y estatales en las administraciones de Francisco Ramírez Acuña (2001-2006) y de Emilio González Márquez (2006-2013).
Habrá, pues, que poner la lupa en los procesos de estas 16 licitaciones del estribo que se dan a menos de un año de que se dé el relevo en el Gobierno estatal, y conocer a detalle los objetivos de cada uno de esos proyectos ejecutivos que sólo queden en los archivos.
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