Luego de "El Canelo", ¿alfaristas y padillistas al ring?
Han pasado ya cinco días luego del Cuarto Informe de Actividades del rector general de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva, sin que hasta hoy el gobernador Enrique Alfaro se haya pronunciado sobre los posicionamientos políticos expresados en la ceremonia realizada en el Conjunto de Artes Escénicas, en la que el representante del Gobierno estatal, Enrique Ibarra, de plano nunca tomó la palabra.
Ese silencio de parte del Poder Ejecutivo estatal podría romperse en esta segunda semana de mayo, ya sea a través de un desplegado o por propia voz del mandatario estatal, para saber cómo recibieron las respuestas del rector, que contravienen en lo general las condiciones planteadas por el gobernador para que el diálogo retomado luego de la muerte del ex rector y líder del grupo UdeG durante más de tres décadas, Raúl Padilla López, avance.
La incógnita es si las divergencias en torno a si la UdeG siempre ha sido de todos los jaliscienses como aseguró el rector o debe ser liberada del dominio del padillismo, como reclama el Gobierno estatal; o la confrontación de posturas en torno a la petición oficial de que los universitarios abandonen la arena política y el llamado de Villanueva a la comunidad udegeísta a invadir la vida pública y participar en todos los partidos políticos; así como la advertencia de que dialogar no era claudicar ni ceder un milímetro de la autonomía de la máxima casa de estudios pública de Jalisco, elimina los incipientes avances que se habían tenido luego del primer encuentro del gobernador y el rector general en Casa Jalisco el 24 de abril con la intermediación del titular de la Secretaría de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
¿Lo expresado por Villanueva en su Cuarto Informe respecto al diálogo con el Gobierno estatal, lo planteó también a Alfaro ante el secretario de Gobernación? ¿O el tono del discurso de su Cuarto Informe fue sorpresivo y fruto de un acuerdo con los liderazgos del sanedrín universitario en el que Padilla tenía la última palabra? ¿Esta nueva tensión los obligará a exponer públicamente lo que se puso sobre la mesa en la charla de más de tres horas en Casa Jalisco? ¿El gobernador buscará de nuevo la intervención de la Segob para un nuevo encuentro?
Todas esta dudas tendrán que irse despejando en los próximos días para saber si se avanza en la ruta del diálogo o si de plano vuelven las hostilidades y pasada la “canelomanía” que se vivió la semana pasada en la ciudad son ahora los alfaristas y los padillistas los que deciden subirse nuevamente al ring.
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Jaime Barrera