Los tenis de las Chivas y la crisis forense
El lunes por la mañana, tras el cardiaco triunfo de las Chivas de Guadalajara frente al América en el Estadio Azteca, muchos chivahermanos seguían festejando el triunfo de su equipo, deseando que llegue a los 13 títulos de campeón del futbol mexicano. Entre ellos el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, quien presumió en su cuenta de Twitter sus nuevos tenis Puma dedicados a las Chivas. Poco más tarde presumió que acudió al entrenamiento de los jugadores, conversó con su entrenador Veljko Paunovic y se tomó fotos con quienes quedaron lesionados.
Casi al mismo tiempo, decenas de familias protestaban en la Avenida Lázaro Cárdenas, afuera de la sede del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), convocados en su mayoría por el colectivo Madres Buscadoras de Jalisco. ¿La razón? Se quejan de retrasos en la entrega de los cuerpos de sus familiares ya identificados, de extravió de cuerpos, de extorsiones y de trato sin empatía con las víctimas.
Hay testimonios terribles. Por ejemplo, la señora Irma pide que le entreguen el cuerpo de su esposo José Guadalupe Carrillo Morales, quien desapareció el 7 de junio de 2019 y fue encontrado en la fosa clandestina de Lomas de la Primavera, en Zapopan, desde 2 de octubre de ese año.
La señora Irma dijo a los colegas de Mural afuera del Servicio Médico Forense (Semefo): “Tengo viniendo aquí (a Semefo) tres años y nueve meses y nunca me han querido entregar las tres piezas únicas que tengo, y ahora me salen con que se las entregaron a otros familiares. Yo cuento con confrontas, cuento con tatuajes y físico, y ahora me dicen que no, que no están, se las entregaron a otros familiares, pero ¿a quién o por qué? Se me hace ilógico”, comentó. Entregaron el cuerpo de su marido a otra familia, pero hasta ahora no le indican a quién.
Mientras el gobernador se daba tiempo para visitar a los jugadores de las Chivas, afuera del Semefo se escuchaban más testimonios, como el de la señora Rosa María de los Ángeles. Un comando se llevó a su esposo de su propio domicilio el 28 de diciembre del año pasado. Rosa María se queja de la lentitud de los procesos de identificación forense en el Semefo. Dice que desde el pasado 17 de marzo les mandaron a hacerse pruebas genéticas, pero hasta ahora no les dan resultado. El cuerpo de su marido fue encontrado en la fosa encontrada en San Isidro Mazatepec junto a otros 83 cuerpos, todos cercenados. La señora Rosa María se queja del burocratismo en el IJCF ante los colegas del diario NTR.
Son testimonios que confirman la grave crisis forense que existe en Jalisco, derivada de la grave crisis forense que existe en el Estado y que el actual Gobierno se niega a reconocer como tal.
La crisis forense, que se destapó en septiembre de 2018 con el caso de los tráileres que transportaban indignamente cuerpos por varios puntos de la Zona Metropolitana de Guadalajara, parece que se ha agravado. No sólo por el aumento de cuerpos y partes de cuerpos pendientes por identificar, sino por las denuncias de burocratismo y extorsión que existen ahora en el IJCF. Una de las madres buscadoras se quejó que los funcionarios del Semefo les piden que no vayan cada semana a preguntar por sus seres por identificar, sino cada mes. Es una demanda burocrática sin empatía por las víctimas que necesitan cerrar un duelo para descansar del martirio que viven día a día. Otra madre denunció que funcionarios del Semefo les sugieren dar hasta 20 mil pesos por acelerar los trámites para entregar los cuerpos de sus seres queridos. Son denuncias muy graves que deben investigarse, y en todo caso probarse y sancionarse.
El gobernador tiene todo el derecho de presumir sus nuevos tenis de las Chivas, y tiene el privilegio de acudir hasta el entrenamiento de su equipo preferido. Pero así como tiene tiempo para tomarse selfies con las Chivas, así debería darse tiempo para atender personalmente la crisis forense que las madres vienen denunciando desde hace años. Hace tiempo escribí que es necesaria una mesa especial para atender la crisis forense y por desaparecidos que existe en Jalisco. Urge reconocer el problema para encararlo como demandan las familias de las victimas de esta crisis humanitaria que vive Jalisco.