Los siete tipos de esposas
Estamos estudiando la paz y la armonía en la vida de pareja, y para tener mayor conciencia del esmero qué se necesita realizar para concretar una buena relación, es recomendable estar bien ubicados en el tipo de pareja que ya se ha elegido, o en su momento, estar muy atentos a la hora de elegir la idónea, parar establecer un compromiso formal.
Primero trataremos los siete tipos de esposa, según los lineamientos qué propuso el Buda cuando se los preguntaron en su visita a la casa de Anathapindika, y a propósito desarrolló un interesante discurso al respecto.
Desde luego que sólo tomamos su inspiración y lo adaptaremos a nuestros tiempos, al occidente y al contexto en el que vivimos. Por supuesto que lo enriqueceremos a la luz de la psicología de la pareja y del matrimonio.
Esperamos que con esta reflexión podamos nutrir la visión que hoy tenemos de la pareja. También haremos lo propio con los siete tipos de esposos, siguiendo los mismos lineamientos. Así que los próximos 14 artículos corresponderían a los siete tipos femeninos y a los siete masculinos. Los cuales son los siguientes:
1.- La esposa problemática. 2.- La esposa que te despoja. 3.- La esposa mantenida. 4.- La esposa maternal. 5.- La esposa como hermana. 6.- La esposa amigable. 7.- La esposa a la medida.
Lo mismo corresponde para el esposo. Analizaremos uno a uno acorde a la tropicalización de éstas ideas originales que propuso el Buda.
Un asunto así no se ha tratado en la psicología Occidental, que yo sepa, debido principalmente a tratar de evitar clasificar a la pareja y correr el riesgo de cometer generalizaciones injustas o equivocadas, sobre el comportamiento de nuestras parejas.
Aun así, se corre el riesgo de caer en reduccionismos y etiquetas que no agraden a la sensibilidad de algunos lectores. Pero bien vale la pena correr el riesgo y con ello estimular la importancia que tiene el considerar las cualidades y defectos de las personas que nos acompañan a lo largo de la vida, y estar mucho más conscientes de los desafíos que enfrentamos. De hecho, en el mundo actual se requiere más que encontrar quién te complemente o te cumpla tus expectativas, necesitamos de alguien que realmente te acepte completamente como eres. En eso consiste más una verdadera prueba de amor, que no te quieran ni cambiar ni dominar, sino aceptar y respetar.