Los pendientes del Peribús… y contando
A una semana de que se inaugure el Peribús hay claridad en los retos que tiene el sistema de transporte articulado. El primero es que no estará al 100%, ya que faltarán carriles laterales, supuestamente porque el Gobierno federal no dio toda su parte presupuestal. El segundo consiste en que los camiones tradicionales continuarán circulando por los carriles centrales, compitiendo con el nuevo sistema o quitándole usuarios, cuando se prometió que sólo transitarían por las laterales. Y el tercero es la falta de transparencia.
Sobre el último punto, falta la famosa transparencia proactiva, que rinde cuentas de cuánto invirtió la gestión de Aristóteles Sandoval en el proyecto (con obras de concreto hidráulico en el Periférico), cuánto destinó la presente administración emecista de sus presupuestos ordinarios, cuánto se gastó de los créditos bancarios contratados y, por último, los detalles de la concesión y la operación del sistema.
Son muchas preguntas. Estaría bien que en el Congreso de Jalisco citaran a los responsables de las finanzas y las obras del Estado para tener precisión del tema, porque sabemos que, por Transparencia, responden lo que les conviene.
Por cierto, después del cateterismo que le hicieron al Presidente López Obrador, se ve muy complicado que venga el 30 de enero para inaugurar el Peribús. A la espera de la respuesta de la Oficina de Presidencia.
Ya que mencionamos al Congreso, resulta que este lunes se pondrán las pilas los diputados y las diputadas para abordar el tema del magistrado José de Jesús Covarrubias Dueñas, presuntamente señalado por abuso contra una menor de edad.
Veremos si el juzgador se convierte en el segundo al que le instauran un juicio de procedencia en Jalisco, para que entre de lleno la Fiscalía (el primero fue el polémico Luis Carlos Vega Pámanes).
¿Será el primer magistrado de Jalisco en pisar la cárcel? Las apuestas se inclinan a que no. Si acaso, el peor castigo sería la separación definitiva del Supremo Tribunal de Justicia, pero incluida su pensión de casi 200 mil pesos mensuales en el Ipejal.
Nunca pierden esos juzgadores.
En diciembre pasado se cumplió un año del asesinato de Aristóteles Sandoval en Puerto Vallarta, por lo que fue recordado por sus amigos y familiares. Y el pasado fin de semana también se recordó al ex gobernador, ya que hubiera cumplido 48 años de edad.
Las muestras de cariño brotaron en las redes sociales. Algunos recordaron toda su trayectoria política y otros sus obras en Jalisco.
Los que siguen en silencio son el gobernador y el fiscal, quienes presumieron en diciembre pasado que el caso estaba “resuelto” y sólo les faltaba atrapar a los autores materiales e intelectuales.
Sin palabras.