Los partidos, ‘que se rasquen con sus uñas’
El jueves por la noche el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) emitió su veredicto y entre otras sanciones, aplicó multas de 55.4 millones de pesos al partido Movimiento Ciudadano (MC), mientras que para Samuel Garcia, gobernador electo de Nuevo León, 448 mil 946 pesos, por aquello de las aportaciones en especie recibidas vía redes sociales por parte de su esposa, la influencer Mariana Rodriguez. Esto solo fue parte de 491 proyectos de revisión que aplicados representarian multas de 1,300 millones de pesos a los partidos políticos por los ilícitos cometidos en los recientes procesos electorales.
Y uno se pregunta, ¿de dónde sacarán los partidos dinero para pagar esas sanciones?. No de los bolsillos de los candidatos o funcionarios de campaña que cometieron los ilícitos. Sale directamente del financiamiento público federal que se les entrega en ‘carretadas’. Solamente para el ejercicio de 2021, donde estaban contempladas las elecciones intermedias del mes pasado, solo para actividades ordinarias -sin tomar en cuenta gastos de campaña, franquicias postales y liderazgo político de las mujeres, entre otras cosas y que resultan en cantidades extraordinarias- se asignaron más de cinco mil millones de pesos. Para Morena fueron poco más de 1,600 millones de pesos, cerca de 890 millones para el PAN, poco menos de 847 millones para el PRI y poco más de 414 para el PRD. Para MC fueron poco más de 381 millones y de esta partida saldrá por supuesto el pago para la sanción del INE, no del salario de los infractores.
Es posiblemente una de las razones por las que los candidatos y encargados de campaña con tanta facilidad no sigan e infringen las reglas de la ley de fiscalización, porque las pagan del presupuesto que se les otorgó y en muchas ocasiones cuando impugna la sanción, hasta la puedan evadir.
El financiamiento de los partidos políticos ha sido un tema de permanente controversia. Esos montos tan elevados de financiamiento público han colocado a México como una de las democracias más caras en el mundo. Intentos de ir cambiando la fórmula y de esa manera reducir las partidas a las organizaciones políticas han sido varios, como sucedió con la propuesta de Pedro Kumamoto -diputado independiente por Jalisco en 2017- llamada ‘Sin voto no hay dinero’, donde básicamente pretendía en ese momento reformar el artículo 41 de la Constitución y el artículo 51 de la Ley General de Partidos Políticos, para modificar la forma como se calculan las aportaciones, para que fuera en base a la votación emitida en la elección federal anterior y no en el padrón electoral actual, aunque de todas formas resultan millonarias las aportaciones de ayuda a los partidos.
Y precisamente sobre el tema y ya que están de moda las consultas populares o ciudadanas, sería bueno someter a la opinión pública si estamos de acuerdo en continuar manteniendo a los partidos políticos u obligarlos a entrar a un sistema parecido a nuestros vecinos del norte -Estados Unidos-, donde cada partido se 'rasca con sus uñas’ y ‘el que tiene más saliva traga más pinole’. ¿Usted, qué opina?
daniel.rodriguez@dbhub.net