Los desaparecidos de la Nueva Central
Josué Gibrán Silva Berrios de 25 años, originario de Tultepec, Estado de México, recibió una oferta de trabajo en junio de 2021. Quedó de verse con su contacto en la central de autobuses de Tepotzotlán, de la misma entidad. Avisó que viajaría a Guadalajara, y el 9 de junio de 2021, a las 22:30 horas, se comunicó con su familia para avisar que había llegado a la Nueva Central, aquí en la capital de Jalisco. Fue la última vez que tuvieron noticias de Josué Gibrán y desde entonces está reportado como desaparecido.
Como Josué Gibrán, decenas de personas están reportadas como desaparecidas y la referencia común es que se les vio o tuvieron información de ellos por última vez, justo en la Nueva Central de Autobuses de Guadalajara. Lo que podría ser un patrón de desapariciones que ocurren en un mismo punto de la zona metropolitana y, en ocasiones, con antecedentes semejantes (como buscar una oferta laboral) es minimizado o incluso negado por la autoridad estatal.
Ayer el gobernador Enrique Alfaro Ramírez negó que exista esta recurrencia de desaparecidos en la Nueva Central de Autobuses. “(…) no hay ninguna, yo lo que diría es que llevamos los últimos días para que ustedes los revisen varios casos que se denuncian como desaparecidos, que tienen manifestaciones, que hay señalamientos y que terminan siendo casos que no estaban desaparecidos, yo lo que digo es hablemos con prudencia de estos temas, muchos casos de ausencias voluntarias”.
El mandatario sostuvo que estos “chavos” se fueron por su propia voluntad, por lo que dijo a los medios “que no es bueno seguir alentando esa idea en el que genere este miedo y psicosis cuando no hay un asunto así, hay casos en los que estamos buscando, pero no podemos estar hablando de que hay 15 desaparecidos en la central, eso no”.
Ayer mismo el Coordinador de Seguridad Pública del Ejecutivo estatal, Ricardo Sánchez Beruben, reconoció que hay casos donde se reporta la última comunicación con personas en la Nueva Central Camionera, pero coincidió con el gobernador que varios de estos ellos se ausentaron por decisión propia, sin ser víctimas de algún hecho delictivo. En algunos casos, estos reportes ya han sido atendidos, localizados y entregados a sus familias. Sostuvo, además, que cada carpeta de investigación tiene elementos diferentes, por lo que no se puede afirmar que existe un mismo modus operandi. Sin embargo, tampoco se puede descartar.
En contraste con esta postura del gobierno del estado, al menos tres fuentes insisten en la masividad de las desapariciones en ese punto. Colegas del diario NTR informaron que según el Registro Estatal de Personas Desaparecidas (Repd) hay 35 personas están reportadas como desaparecidas teniendo como coincidencia que último lugar de contacto con ellos fue la Nueva Central Camionera de la ciudad. De estos 35 casos, 15 siguen desaparecidos y 20 restantes fueron localizadas, dos de ellas sin vida.
Colegas del diario Mural reportan que sólo en lo que va del año son 15 personas desaparecidas, de las cuales cuatro han sido localizadas, pero once siguen pendientes de encontrarse. Ayer mismo el ex rector e investigador de la UdeG, Víctor Manuel González Romero, sostuvo que la Nueva Central Camionera es el punto con más desaparecidos en lo que va del año en toda la zona metropolitana, con 16 casos, según cédulas publicadas por la Comisión Estatal de Búsqueda de Jalisco.
El caso de los reportes de desaparecidos en la Nueva Central Camionera es el episodio más reciente de la postura y narrativa del gobierno del estado de negar o minimizar la crisis por desaparición de personas que existe en Jalisco. Es una postura absurda de sostener que en torno a la Nueva Central de autobuses no existen desaparecidos, sino personas que se fueron por su voluntad. ¿Acaso lo saben a ciencia cierta? ¿ya agotaron las investigaciones respectivas? El mismo coordinador de Seguridad del Gabinete declaró que las carpetas de investigación siguen abiertas, por lo que no hay datos concluyentes sobre si existe un patrón de desapariciones en ese punto de la Zona Metropolitana de Guadalajara, eventualmente relacionado con ofertas de trabajo por parte de células del crimen organizado.
Mientras no se agoten todas las indagatorias, parece de sentido común considerar como un patrón y, por tanto, una prioridad, la investigación y persecución de posibles delitos relacionados con estas desapariciones. En lugar de ello el gobierno sigue con la difusión de mensajes enfatizando a los que se encuentran (16,704 hasta el corte de julio), pero subestimando o manipulando las cifras de los que siguen desaparecidos (15,103 hasta el 31 de julio).
El actual sexenio está por terminar y esta administración sigue empeñada en administrar y maquillar la crisis por desaparición de personas en lugar de encararla como uno de los principales problemas que se tienen en la entidad, como debería hacerlo un gobierno responsable y empático con las familias que tienen a sus hijos ausentes.