Los absurdos de Palacio
Esta semana empezamos oficialmente el ‘duelo’ entre Palacio Nacional y la candidata del Frente Amplio por México (FAM). Lo que veremos a partir de estas fechas y hasta el primero de junio del 2024 -cuando se lleve a cabo la elección presidencial- será un enfrentamiento frontal entre el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y Xóchitl Gálvez. Y ya se inició.
Ayer AMLO ya sentenció que -dirigiéndose a sus simpatizantes- que todo esto “es una comedia...no hay nada que temer, pues ni disfrazándose, ni queriendo engañar regresará la oposición al poder”, mientras que la ya candidata del FAM dijo estar segura de que el primero de octubre del año próximo estará recibiendo de manos del presidente la banda tricolor, asegurando que en su gabinete no estará integrado por “rateros, huevos y pendejos”.
Interpretándose esto último -a buen entendedor pocas palabras- que ninguno de los integrantes del nivel A de la actual administración tendrá ‘chamba’ en los próximos seis años.
Y entre los ‘dimes y diretes’ de los que somos testigos, el inquilino de Palacio se expone y exhibe -‘Así como dice una cosa, dice otra’-. El jueves pasado, dijo "Gané la apuesta”, cuando un día anterior se había definido por parte de la oposición quien sería la candidata, y se refirió a que el empresario Claudio X. González y un grupo de intelectuales la impusieron, se le olvidó a AMLO, que hasta pocas semanas Xóchitl no estaba en el ‘radar’ político de los posibles candidatos a la presidencia. Fue él mismo quien la proyectó con el ‘portazo’ que le dio en Palacio y la fortificó en los siguientes días hasta colocarla en la cúspide y en la antesala de la oficina que hoy él mismo ocupa.
Y luego -otro absurdo-, cuando AMLO se preguntó sobre el mismo tema sobre la candidata de la oposición, “¿Qué sucede cuando imponen a alguien de arriba? Está al servicio de los de arriba, de los que impusieron al presidente, es un empleado, por eso lo mejor es la democracia, siempre. Y lo que vimos ahora, una comedia, una farsa...?”. Ya se le habrá olvidado el caso de su ‘corcholata’ -Claudia Sheinbaum- a quien en dos ocasiones públicamente le ha levantado el brazo y la ha señalado con el dedo índice en señal de que ‘es la buena’, además de apoyarla con todo el aparato de gobierno para promoverla en todo el país. Eso significa que -en caso de que gane la elección- ¿Claudia será su “empleada” y todo será “una comedia, una farsa”?.
Y AMLO habría establecido que, “nunca se había visto esto en la historia así tan claro, tan descarado, porque ni siquiera terminaron su proceso -de selección del candidato del FAM- sino fue pura declinación”. Yo me preguntaría, ya se habrá enterado el presidente de los reclamos del ex canciller Marcelo Ebrard sobre sus quejas de “tan claro, tan descarado” el apoyo de Palacio a ‘su preferida’ Claudia.
Así que, en los ‘duelos’ verbales que se avecinan -hasta la elección en junio- y los absurdos desde Palacio Nacional, nos esperan nueve meses de muchas reflexiones.
¿Usted, qué opina?
Daniel Rodríguez
daniel.rodriguez@dbhub.net