López-Gatell, el ‘azar’ anticovid
Hugo López-Gatell salió otra vez a regañarnos. Las pruebas anticovid, dijo, no son para paliar nuestra ansiedad individual. Nos pidió evitarlas, quedarnos en casa ante cualquier síntoma y asumir que es COVID-19.
La medida propuesta por López-Gatell es más fácil de aplicar en una mañanera que en la realidad. Ante el alza exponencial de contagios por Ómicron, la demanda de pruebas gratuitas saturó la Línea COVID-19 de Jalisco (33 3823 3220). En el Estado, en enero se han realizado alrededor de 5 mil pruebas diarias cuando hace una año se hacían en promedio 3 mil. Lo llamativo es que 8 de cada 10 test se realizan en laboratorios privados. Una PCR cuesta entre 950 y 5 mil pesos. La de antígenos va de los 200 a los 950 pesos. Su costo, por tanto, es trasladado a los bolsillos del ciudadano.
Sobre este tema, la OMS lanzó una alerta para que, ante el aumento de casos, se haga un «uso racional» de las pruebas. En teoría, todo en esta pandemia debería tratarse de un asunto racional, así que la sugerencia de la OMS nos deja igual. Lo que desaconseja, y nos da una pauta, es aplicar pruebas a los asintomáticos.
México sólo replica lo que otros países han experimentado. A finales de diciembre, Estados Unidos reportó escasez de pruebas y largos tiempos de espera. Lo mismo ha ocurrido en España, Australia, Reino Unido, Alemania y Francia. Y no sólo hay falta de pruebas sino escasez de personal para aplicarlas.
Ante esta realidad, López-Gatell ve un problema de ansiedad, no de información, políticas sanitarias y suficiencia de pruebas.
Hace un año atestiguamos las largas filas de personas en busca de oxígeno para sus enfermos de COVID-19. Hoy, ante la nueva ola por Ómicron, se repite esa imagen pero las filas ahora son para obtener una prueba gratuita o privada.
Hay que empezar a acostumbrarnos. Los contagios de COVID-19 serán la nueva normalidad año con año. Caminamos hacia una enfermedad endémica
Hay que empezar a acostumbrarnos. Los contagios de COVID-19 serán la nueva normalidad año con año. Caminamos hacia una enfermedad endémica. El problema es que ese contagio masivo en esta ocasión se dará de manera súbita en unas pocas semanas debido a Ómicron. Por eso la importancia de vacunarse y de comenzar a desarrollar una cultura del virus que llegó para quedarse con sus múltiples variantes.
En cambio, hasta ahora López-Gatell se ha enfocado en culparnos, minimizar la pandemia y dejar al tiempo y al azar la evolución del virus. Más que un zar se ha comportado como un ‘azar’ anticovid.