Locomotora frentista
Durante el registro de la alianza local entre el PAN, MC y PRD hubo algunas caras largas de panistas que prácticamente sólo fueron a ver qué les dejaron o en dónde se podrán acomodar.
La postura de Miguel Ángel Martínez, presidente del PAN Jalisco, fue minimizar la imposición del Comité Nacional para cristalizar la coalición.
En sus palabras, el rechazo al frente en Jalisco era una simple diferencia de opinión sobre la mejor “estrategia electoral”. Sí, claro: donde manda el “Golden Boy”, no gobierna marinero.
Aquí entre nos, el ánimo de los albiazules se notó cabizbajo e incluso se escucharon voces de inconformidad porque las candidaturas fuertes en distritos y alcaldías fueron para los naranjas.
En resumen, la coalición que subió de 50 a 74 municipios de un día a otro y en once distritos, pone al PRI contra las cuerdas en la próxima elección.
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La batalla por las diputaciones
La alianza “Por Jalisco al Frente”, así bautizada, peleará 11 distritos. De ese total, hay que ponerle atención a cinco, que son donde darán la batalla los wikipolíticos: el 4,8,10,13, y 19.
La “joya de la corona” será el distrito 8 por Guadalajara, en donde estarán compitiendo la wikipolítica Susana de la Rosa, el naranja Alejandro Hermosillo que busca la reelección y el priista Francisco Ayón.
Otra gesta interesante se dará en el bastión de Pedro Kumamoto: el distrito 10 que deberá defender y conservar Susana Ochoa frente a dos posibles contendientes de MC: Mónica Magaña Mendoza o Esteban Estrada Ramírez. Y del PRI, bueno, es lo de menos. No tiene posibilidades.
Y finalmente el distrito 4 que peleará el frentista (y perredista), también ex diputado, Enrique Velázquez, frente al wikipolítico Pepe Martínez y la priista Valeria Guzmán.
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Juana “Delgadillo” de Arco
La diputada con licencia Claudia Delgadillo, cual gladiadora electoral, arranca hoy su precampaña para la alcaldía de Guadalajara por el tricolor, en flagrante acto de desacato ante el dedazo oficial para favorecer a Eduardo Almaguer.
En realidad, se trata de una simulación: el político clásico juega siempre a ganar perdiendo porque entre más alargue y crezca su aspiración Delgadillo, mayor será el “hueso” que la tranquilizará.