Lo que no dijo Alfaro de Colomos III
A principios de mes, luego de que circuló un video en las redes sociales de una furtiva y muy sospechosa visita que hizo el consejero de la Judicatura, Iván Novia, el martes 27 de abril a la Ciudad Judicial, a la oficina del juez cuarto de lo civil, donde se ventila el caso de David de Anda, un particular que reclama parte del bien público Colomos III, y cuyo abogado en el caso fue hasta junio del año pasado que llegó por asalto y de madrugada al Consejo de la Judicatura el propio Iván Novia, advertí aquí que se trataba de una clara señal de que los apetitos que depredaron y se han enriquecido ilegalmente del bosque seguían siendo una amenaza para este espacio verde propiedad de los jaliscienses.
Resalté también el hecho de que el video no lo hubiera grabado, como parecía, un ecologista independiente, sino el mismísimo director de Amparos de la Consejería Jurídica del Gobierno de Jalisco, Arturo Díaz Maldonado, quien tuvo la valentía de grabar de frente a Novia cuando lo cuestionaba de violar el impedimento legal que tiene de litigar y de traicionar los principios de su puesto para presionar a los jueces a resolver a su favor y de sus ex clientes en detrimento de la victoria colectiva que significa la preservación de Los Colomos III.
Ante esta emergencia, planteé que el gobernador Enrique Alfaro estaba obligado a refrendar el compromiso que hizo en 2016 como alcalde tapatío de primero renunciar que permitir alguna construcción en este predio, cuando haciendo a una lado las diferencias políticas, hizo causa común con el gobierno estatal que encabezaba el extinto Jorge Aristóteles Sandoval y distintas organizaciones sociales para empujar un amparo colectivo que paró en seco una intentona de construir más de una treintena de casas en el Bosque Los Colomos, en lo que he llamado la Cruzada por Los Colomos por haber sido la defensa más sonora y múltiple en los 50 años de historia de degradación que lleva ese pulmón y fábrica de agua de la ciudad y del que queda menos de la mitad de su superficie inicial. Apunté también que para demostrar que ese compromiso seguía vigente bien podría salir a reconocer y apoyar con todo el celo profesional mostrado por su funcionario y fustigar el actuar del consejero Novia.
Pues bien, el martes, luego de casi un mes de aquel episodio, el gobernador finalmente refrendó su postura de primero renunciar antes de permitir edificaciones en Colomos III y que la defensa del predio, pese a que dijo que es un tema difícil, sigue firme.
El pronunciamiento de Alfaro llega cuando ya el joven director de amparos que encaró a Novia decidió dejar el puesto por el silencio que guardaron sus superiores casi cuatro semanas y que lo hicieron sentir sólo en la batalla. De hecho en su mensaje sobre el tema, el mandatario estatal omitió toda referencia al actuar del consejero Novia, por el que por cierto, ayer volvieron las protestas a las afueras de la Ciudad Judicial y enfrenta un proceso de juicio político en el Congreso.
Nada refirió tampoco de cómo va la denuncia que el Ejecutivo presentó contra Novia ante la Fiscalía Anticorrupción por considerar que actuó de forma irregular y en contra de los intereses de los jaliscienses en el caso de Los Colomos III.
Lo que queda claro es que con la salida de Arturo, perdimos al mas aguerrido defensor de este predio natural estatal que muchos codician por ser el suelo más caro de la ciudad.
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