Lo que el Covid nos dejó
Tras dos años de dolor por las pérdidas de seres queridos que dejó la pandemia del Covid-19 y que en México, según las cifras oficiales, va en 321 mil 619 decesos, y 5 millones 619 mil 780 casos, tanto en el gobierno federal como en los gobiernos estatales parecen estar resueltos a dar por terminadas las restricciones y liberar todas las actividades económicas por la notable disminución de los contagios.
En Jalisco, la decisión de operar al 100 por ciento todo tipo de negocios y establecimientos recreativos a partir de ayer, sólo con la condición del uso del cubrebocas y la aplicación de gel antibacterial, llega tras 19 mil 273 muertes y 237 mil casos.
La apuesta de las autoridades es que por la cobertura casi total de las vacunas anticovid, como pasó con el Ómicron, la población pueda hacer frente a la eventual llegada de la nueva cepa del virus que en China y Europa empieza de nuevo a causar estragos. De cualquier forma, habrá que actuar con cautela y estar muy pendientes para que no nos vuelva a sorprender y nos regrese a todos a casa a reeditar la pesadilla.
Este primer intento de volver a la nueva normalidad obliga a hacer también un primer repaso de los pendientes que la pandemia nos dejó.
Sin duda el gran tema será el tan pretendido por sus críticos, juicio de la historia para quien fue el vocero de la 4T en esta crisis, el subsecretario Hugo López-Gatell, por el manejo que dio a la pandemia y haber estado supeditado siempre a los piensos de su jefe el Presidente, que siempre minimizó la pandemia. Este funcionario pronosticó que 30 mil muertes serían catastróficas, y el saldo fue casi 11 veces mayor.
Otro punto que quedará por mejorar en futuras crisis sanitarias será la de la coordinación nunca aceptada por el gobierno federal con los estados. No hubo recursos extras para los gobiernos locales ni apoyos para el sector productivo como se clamaba. Ante el control férreo del gobierno federal en el tema de las pruebas y las vacunas hubo fuertes diferendos entre los gobiernos locales con la federación.
Destacaría en este primer repaso también el tema de la transparencia ya que la pandemia del coronavirus puso a prueba a las autoridades en esta materia. Habrá que ir a los diversos estudios que han hecho instancias públicas y privadas que ya apuntan y denuncias los altos grados de opacidad y corrupción en los que cayó el gobierno federal y los locales por la discrecionalidad de la que gozaron a la hora de hacer las compras supuestamente para enfrentar al Covid-19, escudándose en el decreto de emergencia sanitaria emitido el 27 de marzo de 2020 que les permitía la realización de contratos públicos por adjudicación directa de bienes y servicios.
En otras palabras, pasada la emergencia llegó el momento de la evaluación y la rendición de cuentas.
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