Lídice
El 27 de mayo de 1942, el general alemán Reinhard Heydrich, “protector” de Bohemia y Moravia, fue blanco de un ataque terrorista, a resultas del cual falleció en los días posteriores. Inmediatamente después del ataque se desplegó una impresionante pesquisa para dar con los agresores, y cuantos se hubiesen visto involucrados en dicho atentado. Fue así como se identificó al pueblo de Lídice como un centro de guerrilleros. El 10 de junio, dicha población fue sitiada por el ejército, se bloquearon todas las salidas, la gente fue sacada de sus casas y asesinada sin prórroga ni juicio, mientras que los menores de edad y las mujeres fueron enviados a los campos de concentración de Ravensbrück y Chelmno, donde murieron en cámaras de gas o a consecuencia del trabajo forzado que debían realizar. En el entretanto, el pueblo de Lídice fue bombardeado y borrado de la faz de la tierra. El total de personas asesinadas con motivo de tal atentado fue de más de 1300, es decir, la vida de un general alemán costaba la de 1300 civiles, hombres y mujeres, niños, jóvenes, adultos, ancianos.
Alemania había ocupado los territorios de Bohemia y Moravia, hoy República Checa, desde el 15 de marzo de 1939, alegando todo tipo de razones históricas y raciales, lo cual había provocado un movimiento de resistencia en contra de esta invasión. Para los alemanes, esta resistencia era guerrilla terrorista; para los checos, era la única posibilidad que tenían de defender su tierra, ya que estaban lejos de poseer los recursos militares de los alemanes.
El 7 de octubre del presente año, guerrilleros terroristas de la Franja de Gaza lanzaron un ataque descomunal y despiadado en contra de israelíes civiles inocentes, que han venido ocupando el territorio palestino desde principios del siglo XX. La respuesta del Gobierno de Israel a esta agresión demencial la hemos podido ver durante los siguientes cuarenta y dos días.
El ejército israelí sitió la ciudad de Gaza, bloqueó todas las salidas, hizo salir a sus pobladores de cualquier edad y condición, obligándolos a concentrarse en un extremo de la urbe, les cortó la energía eléctrica y el agua, y comenzó a bombardearla de tal manera que lo que ahora vemos por todas partes son ruinas de edificios, casas, escuelas, mezquitas, iglesias, calles, infraestructuras citadinas.
En 2003, Estados Unidos invadió Irak, buscando armas de destrucción masiva reportadas por sus informes de inteligencia, las cuales jamás encontró. Israel busca túneles y bajo esa excusa bombardea hospitales, como si un túnel solo pasara por debajo de un hospital.
Cuando Estados Unidos invadió Irak, debió enfrentar un ejército que aparecía a la vista de todos, mientras que en la actual invasión de Gaza no hemos podido ver a un ejército de Hamás combatiendo al ejército de ocupación.
Durante la invasión de Irak, se calcula que murieron cerca de 4300 civiles. En Gaza, se contabilizan a la fecha más de 10000 civiles masacrados, es decir, diez gazatíes por cada israelita asesinado el 7 de octubre. Esta enorme cifra, ¿estaba formada toda ella por guerrilleros de Hamás?
Adicionalmente a esta serie de datos, similitudes y paradojas, mientras que a Ucrania todo el mundo le ayuda para enfrentar una invasión que ellos mismos provocaron, a Gaza parece que nadie le brinda apoyo de ningún tipo para enfrentar la destrucción que vive.