Liderazgo de Jalisco que no es motivo de orgullo
El incidente del domingo pasado en San Jose de Gracia, Michoacán -del que nos enteramos por videos anónimos en las redes sociales y no por la autoridad- donde aparentemente casi una veintena de personas fueron asesinadas y luego desaparecidos los cuerpos de las víctimas-, se ha convertido en un acertijo para la fiscalía. Lo real, de acuerdo con los videos, es que los jóvenes fueron acribillados. Los motivos, causas o móvil que provocaron la tragedia -hasta el momento- para los investigadores son solo especulaciones, pero nada concreto, además de que no saben el paradero de los restos de las víctimas.
Al margen de los antecedentes o motivos que provocaron la masacre, para México ya son casi 100 mil las personas desaparecidas en lo que va del siglo, además de los 114 mil homicidios violentos, que son cifras espeluznantes, de miedo y reflejo del grave problema que vive nuestro país. Como ayer se informaba en El Informador, “Sin haber vivido -México- las guerras civiles ni las dictaduras militares de otros países latinoamericanos, esta cifra solo es superada en la región por Colombia, un país marcado por cinco décadas de conflicto armado interno”.
Esta semana TResearch -agencia especializada en estudios de opinión- hacía referencia de las casi 27 mil carpetas de investigación de personas desaparecidas solamente en lo que va del sexenio, lo que habla de que casi una tercera parte de esas personas sin paredero se han ‘esfumado del mapa’ en los últimos poco más de tres años. ¿Cómo traducimos esto?. De cómo el problema se ha disparado ante la impotencia de los servicios de vigilancia y políticas públicas que han sido incapaces de ‘meter las manos’ y dedicarse solamente a los ‘abrazos y no balazos’.
En el panorama de desapariciones Jalisco ocupa el nada halagador primer lugar. De acuerdo a TResearch en nuestro estado se han reportado más de 4,000 en lo que va del sexenio, seguido por la Ciudad de México con poco menos de 2,400, Estado de México con más de 2,300, Nuevo León con 2,225 y Michoacán con 1,871. En estos cinco estados se reportan casi la mitad (48 por ciento) del total de las desapariciones. Y la diferencia entre Jalisco y quienes le siguen es casi del doble, lo que habla de la gravedad del problema y de la preocupación que debe tener la autoridad estatal.
El problema crece todos los días en todo el país, la autoridad actúa con indolencia, las familias sufren el dolor de la desaparición de un ser querido y la sociedad cada día nos acostumbramos más a vivir en medio de una violencia que es prácticamente una guerra civil. ¿Usted, qué opina?.
daniel.rodriguez@dbhub.net