¿Lemus o Clemente? Semana de la definición
El partido Movimiento Ciudadano tiene varios cuadros para competir por la gubernatura en 2024. Eso es una ventaja hasta cierto punto, o el inicio de un conflicto, si se analizan los obstáculos. Pero a juzgar por los signos que han manifestado los interesados (incluido el gobernador de Jalisco), en la carrera hay dos punteros: el alcalde Pablo Lemus y el senador Clemente Castañeda. Y si cumplen el compromiso anunciado, esta misma semana deberán definir quién es el candidato naranja.
En apenas unos días, las declaraciones de los aspirantes han arrojado más luz en un galimatías que todavía no se resuelve. El gobernador Enrique Alfaro, aunque sin ser generoso y advirtiendo las dificultades que tiene por delante, aceptó que Samuel García puede ser el candidato presidencial de Movimiento Ciudadano, como lo ha sugerido el dirigente nacional Dante Delgado.
Este posicionamiento del mandatario jalisciense remite de inmediato a la postura que ha defendido el presidente municipal de Guadalajara, que invitó a su informe al gobernador de Nuevo León y lo presentó como un “excelente candidato”.
¿Se inclina entonces la balanza en favor de Pablo Lemus en el ánimo del gobernador?
Pero en otro episodio público, el jueves 14 de septiembre el senador Clemente Castañeda, en entrevista, reiteró que aunque puede parecer más rentable para MC postular a un candidato presidencial, el momento histórico exige “pensar primero en México” y avocarse a la derrota de la 4T en las elecciones presidenciales. Aunque no explícitamente, pero el senador defiende explícitamente la posibilidad de una alianza política con el Frente Amplio por México y por extensión, con Xóchitl Gálvez.
En el entendido de que Castañeda es una de las voces más autorizadas en Movimiento Ciudadano y su discurso siempre está en sintonía con los proyectos del gobernador Alfaro, ¿se está decantando éste último por el senador mientras mantiene la negociación con la senadora Gálvez Ruiz?
En una ruta que no es ajena a la trayectoria del gobernador, parece estar construyendo estrategias para dos escenarios: uno en Jalisco y otro nacional.
Porque resulta que Enrique Alfaro anunció que no habrá rompimiento con Movimiento Ciudadano, que no puede simplemente tirarse a la basura todo lo que se ha construido en años, que condujo incluso a ganar la gubernatura del Estado y las alcaldías de los municipios más importantes, además de tener una cómoda mayoría en el Congreso estatal.
Lo que puede construirse es una campaña estatal en la que el discurso será el anunciado por Clemente Castañeda: competir con Morena y derrotar al partido presidencial, reteniendo la gubernatura de Jalisco, las principales alcaldías y la mayoría en el Congreso local. El mensaje se centrará en los riesgos que entraña la 4T.
Y mientras tanto, en la campaña por la Presidencia, apoyar la candidatura de MC y apoyar el discurso contra el Frente Amplio por México y la alianza entre PAN y PRI, tan señalada por Dante Delgado y Samuel García como antinatural y corrupta.
¿Es posible jugar en las dos pistas? Definitivamente sí. Y quedarían salvados los conflictos internos del partido.
A final de cuentas, la alianza PAN-PRI-PRD en Jalisco tiene pocas probabilidades de fortalecerse y de hecho, persisten los acuerdos con el Gobierno alfarista.
El escenario es factible, pero dependerá directamente de cómo resuelven la candidatura.
Y será pronto.