Lemus, gobernador
Basándonos en el conteo rápido presentado la madrugada del lunes en el Instituto Electoral del Estado, Pablo Lemus Navarro será el nuevo gobernador del Estado de Jalisco. Él mismo, en un video presentado en sus redes sociales ayer, presumió las cajas con las actas recolectadas por sus representantes en casilla, que le permiten -dijo- confirmar un triunfo con nueve puntos porcentuales de ventaja.
Ha resultado muy accidentada la ruta, pero al final lo llevó a la meta que él mismo había trazado de que era presidente municipal de Zapopan en una segunda administración. Lemus Navarro superó, por su trabajo y las circunstancias favorables, la competencia interna con quien fuera alcalde de Guadalajara, Ismael del Toro. En un giro sorpresivo del destino, cuando el proyecto era para ser diputado asumió como candidato a la Presidencia Municipal de Guadalajara y con poco margen de maniobra, ganó la elección de 2021 y se convirtió en presidente tapatío.
Como presidente de Guadalajara y siendo de conocimiento público que apostaría por buscar la gubernatura, enfrentó un complicado proceso interno en Movimiento Ciudadano. Literalmente, peleó con varios líderes de MC y después de arduas negociaciones, superaron el conflicto y alcanzó la candidatura.
La elección 2024 ha sido truculenta, por decir lo menos. A la par de la elección federal, en la que nunca contó con el apoyo de un candidato presidencial que “jalara” simpatías a su favor, y en un escenario de sólido crecimiento de Morena y los partidos que conformaron alianza, ha podido superar a la candidata de Sigamos Haciendo Historia, Claudia Delgadillo González.
El resumen ha sido muy apretado, pero basta para sostener que la de Pablo Lemus, ha sido una trayectoria exitosa. Ha participado en cuatro elecciones consecutivas y consiguió ganarlas todas. Sin duda, puede compararse con Enrique Alfaro Ramírez, de quien será sucesor.
En un texto posterior, habrá que hacer el análisis con cifras, para comparar las carreras políticas de ambos. Y necesariamente, incluir en este comparativo cuáles son las obras y logros que resultaron de sus gestiones.
Por ahora, conviene revisar el entorno que enfrentará Pablo Lemus como mandatario de Jalisco.
Al iniciar su administración habrán transcurrido dos meses de gestión de la próxima (y primera) presidenta del país, Claudia Sheinbaum Pardo.
El escenario será similar al que encaró en su momento Enrique Alfaro Ramírez, quien comenzó su gestión como gobernador, en 2018, a la par de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador.
Pero hay algunas diferencias: Claudia Sheinbaum gozará de tanta legitimidad y autoridad democrática como la de López Obrador, pero con una Cámara de Diputados y un Senado en los que tendrá mayoría calificada. La concentración de poder que consiguió el actual presidente, será una herencia aumentada que recibirá Sheinbaum.
Eso le complica la operación a cualquier gobernador.
Si en su momento Enrique Alfaro confrontó a López Obrador y se encontró con un muro, Pablo Lemus anunció que seguirá una ruta distinta: será de conciliación permanente con la primera presidenta del país.
Adicionalmente, para Lemus Navarro habrá otro obstáculo político: un Congreso estatal con mayoría opositora.
La oposición y la crítica serán contundentes.
Puede decirse que la influencia de Pablo Lemus como líder de un grupo político también se reduce notablemente, porque el partido político que lo llevó a ser alcalde de Zapopan y Guadalajara, y ahora gobernador de Jalisco, prácticamente queda constreñido a municipios del Área Metropolitana tapatía.
Un gobierno federal superpoderoso y sin contrapesos; un Congreso local de mayoría opositora; una mayoría de presidentes municipales jaliscienses de otro partido… el escenario será complejo.
Sí, Pablo Lemus ha sido un político exitoso, un candidato triunfante, un alcalde con luces y sombras. Será gobernador en un contexto más difícil que su antecesor.