Lecturas perdidas y encontradas
Cuántas veces nos damos cuenta de que por diferentes causas, no siempre justificables, nos hemos perdido la oportunidad de gozar algunos textos. Y es que hay tanto que leer, que a veces nos entretenemos eligiendo mal nuestras lecturas y eso depende mucho de cuáles son las razones por las que leemos: hay quienes se ven encantados con el mito del progreso; habrá otros que lo hagan por ser sabios o ricos o famosos.
Y son válidas todas las razones, porque leer no es un acto que se practique naturalmente, se requiere un proceso. Pienso que sería verdaderamente extraño que a alguien que prueba por primera vez una bebida como el coñac o el tequila, le guste, por lo general es un proceso; en mi caso leo porque me entretiene y ya en la tercera edad hay textos que me gustan (no leo, como muchos, por disciplina, a mí si en las primeras cincuenta hojas no me gusta, lo dejo), eso hace que su servidor rara vez se aburra.
Pero, aún así, es más lo que me he perdido que lo que he leído. Eso me pasó, por ejemplo, con Pueblo en vilo, de Luis González, que es una historia de San José narrada desde la perspectiva de uno de sus habitantes, la vida diaria, no tiene grandes pretensiones y yo era de aquellos que sabía que era un buen libro y no lo había leído; por fortuna, un amigo con quien comentamos libros, me hizo favor de regalármelo y lo estoy gozando, y agradezco la recomendación.
Otra obra que me está gustando mucho es El indio Victoriano, de Gustavo Vázquez Lozano y que es una novela biográfica del general Victoriano Huerta, que en los textos oficiales es la figura del enemigo malo y además es uno de los tres jaliscienses que llegaron a la presidencia, aunque éste no llegó por elección, sino que la tradición lo ha señalado como golpista. El libro narra cómo un indio puro de Colotlán, condenado como muchos a un destino oscuro, se cultivó y pudo acceder al Colegio Militar, fundado por otro indio cultivado, el presidente Benito Juárez, cuyo natalicio recordaremos esta semana, quien lo estimuló, vio las características del aspirante y lo ayudó a entrar a dicho colegio; incluso el autor relata unos encuentros entre ambos personajes.
Está muy bien documentado y es una de esas obras mega recomendadas por quienes lo han leído o lo están haciendo; desconozco tanto de la vida del general que no puedo saber con certeza qué tan verdadera o histórica es la biografía, pero créame que es un texto que atrae y da un punto de vista respecto de la vida de Huerta. A mí me está pareciendo muy interesante y tal vez sirva para que sepamos que muchos famosos no lo sean justificadamente y haya otros héroes desconocidos que mejoren nuestro concepto sobre ellos.
@enrigue_zuloaga