Las otras madres
No todas las madres celebran el día de hoy, o no todas igual porque son realmente pocas las madres que viven en el mundo idealizado de los anuncios televisivos, de los acaramelados discursos de los políticos, de las falsas felicitaciones de unos y otros. La mayoría de las madres no viven en el idílico mundo que reza que no hay mayor felicidad que la de ser madre. Si ser madre siempre ha sido complicado, serlo en el México del siglo XXI lo es mucho más.
Una de cada tres madres entre 15 y 55 años es madre soltera. Más de ocho millones se hacen cargo simultáneamente de la economía de su hogar y de la educación de sus hijos y la mitad de ellas vive en pobreza o pobreza extrema. Ser madre en México tiene poco que ver con la ilusión de la familia perfecta de papá, mamá e hijos. Por lo mismo, la tasa de fecundidad se ha reducido significativamente: en 1960 el promedio de hijos que tenía una madre eran siete; hoy es poco más de dos y la mitad de las madres actuales de entre 20 y 30 años solo tiene un hijo.
A nivel nacional 37 de cada 100 mil embarazos terminan con la muerte de la madre
En México hay 32 mil personas desaparecidas y el mismo número de madres que buscan a sus hijos, 32 mil madres que no conocen el sueño, que todos los días se enfrentan al desprecio de la burocracia, a la criminalización de sus hijos, a las puertas que se cierran en sus narices, que todos los días frente al espejo se preguntan si pudieron haber hecho algo distinto para salvar a sus hijos porque todos los días reciben un sutil, y a veces no tan sutil, señalamiento de autoridades y vecinos que ellas son las responsables de la desaparición de sus hijos.
Ser mamá sigue siendo un riesgo para las mujeres, pero como siempre hay coludos y rabones. A nivel nacional 37 de cada 100 mil embarazos terminan con la muerte de la madre (en Finlandia o Polonia es 3; en Chad o Nigeria arriba de 800). En el México desigual el riego también es distinto: mientras que en Chiapas la tasa de muerte materna es de 68.5; en Jalisco es de 24; en Nuevo León de 23 y en Querétaro 14.
Ser madre en México hoy es mucho más complejo y menos idílico de lo que parece. No se trata de hacerle al Grinch del día de las madres, tan solo de ayudarle un poco con la chamba al matacursis, que en este día no se da abasto entre tanto corazoncito rojo, festival escolar, recitaciones mal aprendidas, versiones acarameladas de las mañanitas y por, supuesto, la insoportable canción de Denisse de Kalafe, la cantante brasileña que en Brasil nadie conoce.