Las jugadoras de Jalisco traen medallas
En las semana del 13 al 17 de este mes, se realizó la Olimpiada Nacional de tenis en la ciudad de Rosarito, Baja California.
Es muy lindo ver toda esa cantidad de jóvenes que se reúnen buscando la competencia y tener el mejor resultado.
Este es uno de los puntos qué hay que reflexionar y analizar, pero antes les hablaré de nuestras jugadoras.
Sarah Partida fue la que trajo más medallas: una de oro y dos de bronce; Dominique Fuenzalida una de oro y otra de bronce; Abril Cárdenas una de bronce, y en hombres que jugó en mixtos con Sarah, Samuel Ramírez de bronce.
Sabemos que, en el caso de Sarah, viene entrenando fuerte no sólo para este evento sino para todo tipo de torneo que se esté jugando, su familia la apoya en todo momento, no importando los inconvenientes que se crucen en el camino, todos les apuestan con todo para que siga el camino de una tenista profesional o tenga una carrera universitaria con beca.
De Dominique, lo mismo, siempre entrenando a “full” buscando todas las oportunidades en los torneos, sacrificando reuniones de amigas, fines de semanas de descanso, y luchando para buscar dinero para las diferentes giras.
Y así están los otros compañeros, cómo es Abril Cárdenas y Samuel Ramírez, que no dejan de participar en torneos, entrenar y salir adelante.
Esta es la gran diferencia con respecto a aquellos niños que no hacen deporte, o qué no tienen oportunidad de hacerlo por falta de dinero o instalaciones, y a esos niños no se les puede pedir que tengan una mentalidad competitiva y ganadora porque no existe una formación como tal.
Estos jóvenes no han dejado de participar en los torneos organizados por la ATJ, tampoco los de la FMT y también los torneos de ITF que organiza la ATJ y la FMT, esto es sin duda de mucha ayuda, pero falta un patrocinador que los acompañe para sus giras y que no se trunque su carrera.
Apoyo falta y un muy mal ejemplo fue la mala alimentación que les dieron a los jugadores. Desde ahí empezamos mal, los padres tuvieron que sacarlos de los comedores y llevarlos a otros lados para su alimentación, ya que los que le daban no servía, ya que no era para deportistas.
La pregunta, hay presupuesto para eso, ¿por qué no lo invierten?, ¿quién se queda con eso?, ¿por qué no se fijan en el bien de nuestros jóvenes?, estos atletas hacen la diferencia en nuestra ciudadanía, por qué no apoyarlo con lo que ya está presupuestado y no volver a lo mismo, los padres invirtiendo siempre algo más para sus hijos, hasta que digan ‘ya no puedo más’ y truncan la carrera de otro atleta o ciudadano con otra mentalidad, en pocas palabras, disciplinado y ganador.