Las “corcholatas” de Morena en Jalisco
Los seis nombres que pelearán la nominación por Morena a la gubernatura en Jalisco comparten un rasgo en común: son absolutamente distintos unos de otros. Sus méritos o trayectoria importan poco -para bien y para mal- porque orbitan como pequeños planetas en torno a Andrés Manuel López Obrador. Su cercanía o lejanía con él define su relevancia y posibilidades para obtener la candidatura.
Hay que poner atención a dos perfiles. El primero, Carlos Lomelí, regidor tapatío, magnate farmacéutico y seguidor de Andrés Manuel López Obrador desde que era jefe de Gobierno. Lo ha acompañado desde el PRD, durante su alianza con Movimiento Ciudadano en 2012 y ahora con Morena. En 2018 perdió la elección a gobernador con 20 por ciento de los votos frente a Enrique Alfaro que sacó el 41.8 por ciento. También perdió la elección municipal en Guadalajara frente a Pablo Lemus en 2021.
La segunda es Clara Cárdenas, maestra jubilada que ha realizado su trabajo en Ciudad Guzmán. Cercana al obradorismo y sus bases desde su inicio. Fungió como Delegada Regional de Programas Sociales en esa zona. En la elección de 2018, el Distrito 19 de Ciudad Guzmán fue el más votado para Morena en toda la Entidad con 45 mil sufragios.
En un segundo plano está José María Martínez, ex panista “hace una semana” y diputado local por Morena. Quizá el más hábil políticamente -para bien y para mal- supo colarse en el escenario como candidateable. Su capacidad de negociación indica que su estrategia es “ganar perdiendo”; si no obtiene la nominación, apuesta por un premio de consolación que lo mantenga a flote.
Claudia Delgadillo, nominada por el Verde y actual diputada federal. Su perfil se desarrolló en el PRI, en donde hizo toda su carrera con cargos partidistas y en los gobiernos de Aristóteles Sandoval. Fue diputada local y federal por ese partido. Igual que “Chema” Martínez, es uno de esos políticos regurgitados y sobrevivientes del viejo régimen gracias a su pragmatismo a sueldo.
Finalmente están las nominaciones testimoniales. Cecilia Márquez, diputada federal, periodista y ex directora de Prensa de Presidencia con Enrique Peña Nieto. Su perfil es cercano a Jesús Cuevas, actual vocero presidencial. Y Antonio Pérez Garibay, padre del piloto “Checo” Pérez, cuya principal característica es el histrionismo sin consecuencias políticas.
En la lógica del obradorismo, Lomelí debería repetir la candidatura por dos razones: obtiene el mejor puntaje en en las encuestas de reconocimiento y el Presidente se mantiene fiel a su candidato perdedor hasta que gana.
Sin embargo, todo el escenario podría invertirse si esta noche el INE decide mantener el acuerdo de paridad para gubernaturas que obliga a los partidos a nominar a una mujer si en la elección pasada tuvieron un hombre. Allí el nombre de Clara Cárdenas sería el protagonista. La moneda sigue en el aire.