Las bebidas que se consumían en el año de nacimiento de “El Informador”
Esta vez y a 105 años de la fundación de “El Informador”, vamos a platicar qué bebidas alcohólicas estaban en boga por aquellas épocas en México. Cabe señalar que eran tiempos muy convulsos tanto en el mundo como en nuestro país, hablamos de finales de la Primera Guerra Mundial y en plena Revolución Mexicana, periodo de “reacomodo” entre el Imperialismo y la República, con grandes desigualdades sociales, económicas, políticas y culturales, que incluso en buena medida ya se culpaba a las bebidas alcohólicas de muchas de estas diferencias sociales.
Recordemos que en los Estados Unidos inicia la “Ley Seca”, que duró de 1920 a 1933; así como en Francia, en algunas regiones, e incluso en nuestro país; en el Estado de Sonora, Plutarco Elías Calles, entonces Gobernador, impuso la “Ley Seca” de 1915 a 1919.
Ante un país con dichas desigualdades, teníamos a una pequeña población de clase alta que consumía bebidas alcohólicas importadas, como vinos de Rioja, vinos y brandy de Jerez (de España); vinos de Burdeos, Champagne y Cognac (de Francia) y vinos italianos (de las regiones Toscana y Veneto), el Whisky escocés muy poco se bebía; estas bebidas estuvieron muy de moda desde tiempos del Presidente Juárez (pareciera increíble), hasta Porfirio Díaz.
El resto de la población, en situación de pobreza, bebía pulque y era común encontrar pulquerías en los lugares más remotos del país, que en cada ciudad y pueblo se podía encontrar.
Dicha bebida es derivada de la fermentación del agave salmiana, atrovirens y mapisaga (mejor llamado agave pulquero, en general), donde se le extrae el jugo de la piña (llamada aguamiel), luego se fermenta, obteniéndose un líquido de color blanco espeso con una graduación alcohólica que va de los 5 a los 12% Alcohol Vol., pudiéndose vender de forma directa o mezclado con jugo de frutas (llamado pulque curado), este se bebía sobre todo en el Centro y Sur, aunque no faltaba en el resto del país, además el tequila también ya existía (junto con algunas otras bebidas destiladas de agave), y desde ese entonces ya se distinguía como una bebida más uniforme en sabor y aroma, el tequila llegaba a los consumidores en pequeñas botellas de 500 ml o en garrafones de 5 o más litros.
Finalmente, al no tener un debido control en los impuestos para grabar el pulque, así como la dificultad de manejar dicha bebida, tanto el gobierno como algunos empresarios visionarios apoyan y fomentan la producción industrial de cerveza (finales del siglo XIX), para convertir el hábito de consumo de pulque hacia la cerveza, ya para 1930 este fenómeno por medio de una industria oligopólica cervecera había rebasado el consumo de pulque en nuestro país.
Muchas gracias.