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"La verdad sospechosa"

Mucha gente se encuentra o gozosa o asustada, que de ambos debe haber, por las acciones presidenciales, sin tomar en cuenta que siendo un país tercermundista, como somos, la voluntad del presidente y en su medida la de los tlatoanis locales (limitados por su propio poder territorial) es la voluntad del estado.

Juzgar al Peje con criterios neoliberales sería tan absurdo como juzgar a los gobernantes neoliberales con los criterios con que juzgan al Peje: todos son dañeros para el país, todos sin excepción, si bien México es un país riquísimo, tan rico que de entre todos no le hemos hecho ni cosquillas, pero pretender que éste no es un presidente dañero es un sueño.

Todo presidente, especialmente los presidentes nacionales, creen firmemente que son poseedores absolutos de la verdad y más cuando tienen el altísimo apoyo que tiene extra, y dicho apoyo no es gratuito, personalmente no recuerdo ningún otro presidente en nuestra historia con tal apoyo popular como lo tiene éste.

Todo presidente hará durante su reinado cosas buenas y cosas malas, me niego a pensar que alguien amanezca con ánimo de fregar, todos pretendemos hacer algo trascendente y va a hacer lo que él quiera y le sea posible. Así, si el presidente quiere rifar el avión lo va a hacer, si lo quiere rentar lo va a hacer y si lo quiere regalar lo va a hacer. Nadie le dará el dinero que pretende a cambio del avión, ya que no vale lo que él quiere, pero una cosa es que no lo valga y otra muy diferente es que no pueda hacer con el avión lo que le pegue la gana, por absurdo que parezca, y por qué no, que a la mejor lo que intenta está bien y deseo que así sea.

Así que creo que lo más adecuado en mi opinión es dejar que el santo señor haga lo que le pegue la gana, ya que, cuando menos yo y la mayoría, no podemos evitar -si quisiéramos hacerlo- la voluntad presidencial así que para qué perder la calma, piensen que el presupuesto que tiene el tlatoani para gastar es de más de quince mil millones de pesos diarios, sí, no se me fue el número: quince mil millones de pesos, lo que se produce de dividir el presupuesto nacional entre los días del año.

Y como además a este gobernante no le llaman la atención los gastos suntuosos, pues puede moderarse, aunque no sueñe usted, tirará el dinero en otras cosas. Y si quiere hacerme caso, no haga corajes y si quiere hacerlos, pues resuelva que estoy mal, que a la mejor lo estoy, y dé usted sus propias soluciones.

@enrigue_zuloaga

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