La vacuna como pasaporte
Muchos viajeros, ahora se han encontrado con la limitante de poder ingresar a varios países, si no cuentan con el debido certificado de vacunación. Particularmente, aquellos que ya habiendo sido vacunados, resultó que el tipo de vacuna que les aplicaron, no es reconocida como válida en varios países, como es el caso de la Cansino.
Desde luego que no está en manos del simple ciudadano, de cualquier país, reclamar o intentar oponerse a dicha restricción o medida sanitaria, sino acatarla y punto.
Los viajeros que se oponen a que un certificado de vacunación se convierta en un documento indispensable para cruzar fronteras, sostienen que su rechazo a tal medida, está fundamentada en todo su derecho a decidir lo que quieran con su cuerpo. Y más bien, son los distintos gobiernos, los que tienen que encontrar los debidos argumentos para sostener que tienen el derecho para imponer la vacunación y así reducir y limitar la libertad de tránsito.
Algunos han llegado a comparar, como si se tratara de obligar a las personas a que se tatúen el número de su pasaporte, su ID y diversos certificados, sin los cuales no se podrá circular por las calles de una ciudad e ingresar a diversos establecimientos.
El asunto crea aún más polémica y diversos debates entre el tema de la responsabilidad por la salud y el ejercicio de la libertad.
Finalmente cada quien toma su propia postura y decide realizar lo que mejor le convenga. Pero a partir de noviembre, no se podrá ingresar a Estados Unidos y a otros muchos países, si no se cuenta con el debido certificado.
Ahora sí que con razones justas o bien fundamentadas, o siendo impositivos y autoritarios. La realidad social y política está cambiando rápidamente.
Antes se permitía fumar en los aviones, en los aeropuertos no había ningún tipo de revisiones y ahora tienes que mostrar un carnet de vacunado. ¿Qué seguirá?