La tele ya no es lo que era
La tele ya no es lo que era, me dijo nostálgico un ex compañero de aquellos años en que fuimos de los pioneros de la TV Azteca.
Efectivamente la tele ya no es lo mismo y por mucho.
A nosotros todavía nos tocó la última gran época dorada de la televisión cuando la llegada de TV Azteca significó el contrapeso necesario para Televisa y en afán de competir ambas se esmeraron en hacer mejor televisión. Era la época en que la televisión era el medio preponderante y los noticiarios nocturnos el referente de la vida nacional.
Todavía nos tocó compartir esos espacios nocturnos poderosos y contundentes donde casi se podía poner o quitar gobernantes o influir de manera preponderante en la opinión nacional.
La televisión era “el medio”.
Después pasaron muchas cosas.
Aparecieron los medios digitales que no sólo le quitaron la oportunidad informativa a la televisión sino que se volvieron tribuna para las más distintas opiniones que van desde las muy autorizadas hasta las más irreverentes e irresponsables.
Simultáneamente y con el cambio de TV analógica a digital se abrió la oferta de televisión abierta y sumado a la llegada de las plataformas en streaming se permite el acceso a una gran cantidad de contenidos en el momento que el consumidor así lo desee.
Se sumó la falta de visión de los burócratas que manejan las grandes televisoras que no entendieron la multiplicación de las ofertas a través de la misma pantalla y que en su nerviosismo acabaron con los proyectos que habían construido hábitos entre los televidentes, empezaron a “innovar” y no sólo se perdió el peso de los noticiarios nocturnos sino que convirtieron a la tv abierta en un medio de entretenimiento muy ligero.
Al igual que ocurrió a la prensa con la llegada de la radio, y después a la radio con la llegada de la televisión, cada medio va encontrando su nicho, nada qué ver con la masividad que estos medios tuvieron cada uno en su momento.
La prensa se ha convertido en el medio con más profundidad y gracias a su credibilidad es la principal fuente de información en tiempo real en el mundo digital.
La radio es un medio eminentemente urbano que por sus características de comunicación casi personal gobierna en determinados horarios, particularmente las hora pico del tráfico.
Y la televisión, como decíamos, es el medio de entretenimiento ligero que compite con una cada vez mayor gama de programas de todo tipo.
Las opiniones migraron a los medios digitales donde son cientos, si no es que miles, los youtubers o podcasteros que buscan un lugar consiguiendo cada uno algunos miles de seguidores. El universo de opiniones es infinito y la oferta está totalmente atomizada donde sobresalen algunos como el irreverente, iconoclasta y retador de la 4T Chumel Torres que tiene millones de seguidores y del que el propio gobierno está muy al pendiente.
Muchos cambios han derivado en muchas cosas, pero sobre todo en algo esencial, que en la sociedad contemporánea los medios brutalmente masivos como en su momento lo fue la TV, hoy son historia.