La mega alianza que quiere gobernar Jalisco
El lenguaje es el principal camino para llegar al poder. Mensajes claros, simples, de impacto. Le permiten a los aspirantes y luego, a los candidatos, convencer a los votantes y ocupar después los cargos más importantes.
Lo que en el pasado hicieron las armas y la violencia, en las sociedades democráticas lo consigue el lenguaje.
¿Pruebas? Javier Milei, en Argentina, la metáfora más reciente de esta afirmación.
Pero sin ir hasta el Cono Sur, en Jalisco se siembra la simiente de las ideas que aspiran a convertirse en el respaldo del poder público.
En este espacio propongo concentrarnos sólo en una de las tres opciones vigentes que aspiran a la gubernatura, la encabezada por Claudia Delgadillo González, postulada por una coalición de cinco partidos políticos: Morena, Partido del Trabajo, Partido Verde, Futuro y Hagamos.
Inopinadamente, la han bautizado como “la mega alianza”.
De eso se trata, de ocupar los espacios de la opinión, invadir el imaginario popular, hacer parecer que las cosas “son”, aunque no lo sean.
Vamos paso por paso: la mega alianza no existe.
No significa mucho que cinco partidos políticos (tres nacionales y dos estatales), soliciten a las autoridades electorales que les aprueben una coalición, más allá de las negociaciones que deben sostener para repartir las candidaturas y eventualmente, los cargos públicos.
De hecho, ya está registrada otra coalición, la de los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática (PAN-PRI-PRD). ¿Esta no es mega? ¿Es sólo gran alianza? Son conceptos.
¿Y el Partido Movimiento Ciudadano, que ostenta la gubernatura del Estado y la mayoría de los gobiernos municipales con mayor población? ¿El partido que cuenta con la mayoría en el Congreso del Estado?
La hipótesis es la siguiente: en nuestro país, como lo reconocen los políticos con más experiencia, los partidos políticos son instituciones públicas que figuran entre más desacreditadas ante la sociedad y adicionalmente, acumulan menos confianza.
¿Qué peso puede tener que se unan cinco partidos políticos en una coalición, tres partidos, si la opinión pública va en otro sentido?
Los jaliscienses se encaminan a presenciar una contienda electoral por el Gobierno del Estado en la que habrá tres aspirantes. La representante del partido político mayoritario en el país (Claudia Delgadillo) ha tenido un comienzo incierto, lleno de tropiezos, que ha exhibido la desunión de la coalición que supuestamente la respalda. Pero el núcleo de poder que se ubica en la capital del país giró instrucciones para arroparla y respaldar este proyecto político. La duda es que consigan hacerlo hasta llegar a la jornada de votación el 2 de junio de 2024.
En los próximos meses, Claudia Sheinbaum, la candidata presidencial, regresará varias veces al Estado para intentar sostener el proyecto morenista y hacer de la supuesta “mega alianza” un concepto creíble, pero no lo tienen garantizado.
Personajes nacionales y locales se confrontarán en la tribuna para respaldar a alguna de las tres opciones y el Estado se debatirá en un proyecto de Gobierno que presenta dos opciones únicas: continuidad en el ideario local o adopción del proyecto central que ha encabezado Andrés Manuel López Obrador junto con la élite que ha seguido sus designios de Gobierno.
Hay tendencias y señales. La decisión no se ha tomado.
jonasn80@gmail.com / @JonasJAL