La insufrible misión de Luz del Carmen en la CEDHJ
Si la sumisión obscena a los designios del Poder Ejecutivo de los diputados y diputadas del partido Movimiento Ciudadano (MC) y sus aliados en la muy desprestigiada actual Legislatura ya habían puesto en el ojo del huracán a Luz del Carmen Godínez, sus primeros tres días al frente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) han sido tan conflictivos dentro y fuera de esa institución, que seguramente debe estar pensando en renunciar al cargo en el que fue impuesta de forma ilegal.
Seguramente también sus poderosos y arbitrarios impulsores de Palacio de Gobierno y Casa Jalisco, que primero doblaron al Congreso local para que las y los legisladores simularan una convocatoria abierta y se burlaran de las y los aspirantes que participaron en una competencia que creían de buena fue para elegir al mejor perfil y convertirlo en el nuevo Ombudsperson de Jalisco, le dicen que resista, que aguante la tormenta de cuestionamientos pero que se quede a cumplir la tarea que se le asignó de extinguir los pocos momentos de contrapeso al poder que había tenido ese organismo autónomo, para gozar de una CEDHJ a modo, en detrimento de la defensa de los Derechos Humanos de las y los jaliscienses.
Para ver la crisis en materia de defensa de las garantías individuales que se puede dar si no se corrige este atropello, basta voltear a ver lo ocurrido luego del golpe del autollamado gobierno de la cuarta transformación a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Luego de la también imposición fraudulenta de Rosario Piedra Ibarra por parte de la bancada mayoritaria del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados, además de que ella se acabó de hundir en el desprestigio, se hirió de muerte a esta institución, que si bien, al igual que la de Jalisco, tenía mucho que avanzar, había sido un claro contrapeso a los gobiernos en momentos críticos de violación a los derechos humanos y abusos de autoridad que se han agravado con la crisis de seguridad y violencia que padecemos. Con su llegada, la CNDH perdió su independencia y se volvió un instrumento más de la 4T.
Al igual que Piedra Ibarra, las primeras declaraciones de Luz del Carmen fueron más que desafortunadas, además de que ninguno de los colectivos más reconocidos en el tema de Derechos Humanos en Jalisco y en México conoce de su trayectoria y logros, lo que la debe obligar necesariamente a reconsiderar sus capacidades para no perpetuar su imposición en la CEDHJ.
La buena noticia es que esos colectivos ayer volvieron a recordar todas las violaciones a la Ley que implicó el acto de autoritarismo oficial al imponerla y anunciaron que combatirán con amparos ante el Poder Judicial su designación.
Esto implica que para Luz del Carmen será insufrible cumplir su misión de lesionar aún más la maltrecha credibilidad, influencia, independencia y autoridad que tiene la CEDHJ, ya que esas organizaciones están decididas a no perderla.
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