La importancia de Michael Robinson
El pasado 28 de abril se anunció la muerte por cáncer de Michael Robinson, ex futbolista y comunicador británico muy famoso entre los aficionados al balompié en España. Prácticamente todo el medio deportivo del país ibérico, desde futbolistas hasta periodistas, lamentaron su pérdida y dedicaron sentidas palabras sobre su trayectoria y legado. ¿Pero en qué consiste esta fascinación y tributo por Robinson?
Si nos referimos a su carrera como futbolista, no fue particularmente brillante, pero logró ser campeón de Europa con el Liverpool (el equipo de su infancia) en 1984 tras vencer por penales a la Roma. Era el delantero suplente de ese equipo, ya que los titulares eran Ian Rush y Kenny Dalglish, dos leyendas del cuadro “red”. En diciembre de 1986, el nacido en Leicester llega por primera vez a España para jugar los últimos dos años y medio de carrera en el Osasuna de Pamplona (supliendo en la plaza de extranjero a un lesionado Javier Aguirre). También fue seleccionado nacional por Irlanda, debido a la ascendencia genealógica de la familia de su madre.
La trascendencia de Michael Robinson, por lo que es conocido por generaciones de seguidores del futbol y del periodismo deportivo, es por su trabajo en los medios de comunicación de España en 1989, apenas a sus 29 años de edad. Dos años después, es llamado para suplir a Jorge Valdano (quien iniciaría su carrera como entrenador en el Tenerife) en el programa “El Día Después” de Canal+. Sus análisis, que a pesar de ser rigurosos eran atenuados con humor e ironía, así como su agudeza para contar historias en la televisión, lo convirtieron en un personaje mediático.
“El Día Después” es equivalente en México a programas como “Los Protagonistas” o “Deportv”, y Michael Robinson fue un pilar en el éxito de este programa, que se emitía los lunes y resumía la jornada futbolera del fin de semana. Gracias a secciones como “Lo que el ojo no ve” (que en México sería copiado a través de las “contracrónicas” de Barak Fever en TV Azteca), se contaron varias historias que permanecieron en el imaginario futbolero español y trascendieron las fronteras. En ese programa se formaron algunos periodistas reconocidos en España como Josep Pedrerol, actual presentador del “Chringuito de Jugones”, o Julio Maldonado, especialista en futbol internacional.
Robinson también se hizo lugar en las retransmisiones de los partidos de futbol más importantes del país europeo, al lado del narrador Carlos Martínez, con la popularidad y seguimiento que actualmente tiene en nuestro país la dupla Christian Martinoli-Luis García.
Tras la cancelación de “El Día Después” en 2005, el comunicador inglés dirigió y presentó desde 2007 un programa que particularmente recomiendo muchísimo, “Informe Robinson”, en el que se presentan historias relacionadas al futbol y el deporte contadas de manera emotiva y en formato documental. Especialmente buenos son sus acercamientos a la Selección española que ganó la Copa del Mundo en 2010, los perfiles a personajes del futbol actual como el entrenador argentino Marcelo Bielsa, curiosidades como la “Leyenda de Tittyshev” (un aficionado al West Ham que cumplió su sueño de jugar en el primer equipo durante un partido amistoso) o repasos históricos a deportistas como el corredor de largo fondo Haile Gebrselassie, el basquetbolista Manute Bol o el triatleta Javier Gómez Noya.
Robinson logró, sin ser periodista deportivo de formación, un trabajo mediático respetado y reconocido sin caer en el amarillismo, el sensacionalismo o las inexactitudes. Resulta particularmente significativo que el británico, quien falleció a los 62 años de edad, tenga el respeto y la admiración de diversas generaciones, desde los periodistas formados en las redacciones de los periódicos hasta los jóvenes con canales de YouTube. En una era más globalizada, cada vez más personas fuera de España conocen la trayectoria y trabajo de Michael Robinson, lo cual es bueno porque es un referente de la comunicación deportiva.