La importancia de La Fuente
Un meme sobre buen periodismo muestra a Hulk, el Hombre Verde, con la leyenda: «El Creíble Hulk: siempre cita sus fuentes».
En el gremio tenemos una máxima: la calidad de tus fuentes es proporcional a la calidad de tu información.
El tema viene a cuenta porque la cantina La Fuente, vecina de esta casa editorial, cumple cien años. Y aprovecho para compartir una reflexión sobre la importancia de La Fuente para el buen periodismo.
Cuenta la leyenda que La Fuente, al ubicarse en el corazón de Guadalajara, junto al Palacio Legislativo, a una cuadra del Poder Judicial y de Palacio de Gobierno, congregaba a políticos, magistrados y gobernantes.
En el siglo pasado, cuando un periodista necesitaba información fresca, acudía a La Fuente de información. Un juego de palabras que luego el periodista Juan Carlos Legazpi utilizó para bautizar la columna «Allá en La Fuente» de EL INFORMADOR.
¿De dónde salió la información? De Allá en La Fuente, contestaba el atildado reportero que sacrificaba sus tardes en busca de la noticia entre copas.
Eran otros tiempos. Ahora las fuentes de información se multiplicaron con Internet, pero más canales y más fuentes no se traducen en mejor información y ciudadanos más informados.
Incluso la OMS, en el contexto de la pandemia, emprendió una lucha abierta contra la «infodemia» definida como la información excesiva en la red, mucha de la cual carece de sustento, lo que dificulta que los ciudadanos encuentren fuentes confiables y orientación fidedigna cuando la requieren.
El potencial impacto de la desinformación propiciada por las plataformas digitales crece al mismo tiempo que estudios y encuestas confirman la pérdida de credibilidad en las instituciones: gobierno, prensa y expertos. Esta irritación social y descreimiento, merecida o no, es un ecosistema ideal para hacer rentable la desinformación con fines políticos.
¿En qué creemos? Las fuentes veraces se reducen a una sola: nuestra opinión con un alto grado emocional. Vivimos la Era de la Posverdad: sin una «tierra en común», la verdad siempre posee un hecho alternativo (el alternative fact de Trump o «los otros datos» de AMLO).
Fenómenos como el movimiento en Estados Unidos que niega que la Tierra es redonda (aunque se rían) son producto del fanatismo y del debilitamiento institucional.
Por eso la importancia de contar con medios robustos y autónomos que verifiquen, contrasten y agoten la exposición de puntos de vista como antídoto.
La información contextualizada y verificada está mayormente en la prensa tradicional y en algunos esfuerzos alternativos pequeños. Todos los días, los periodistas se preocupan por buscar y consultar fuentes fidedignas. Eso distingue el trabajo profesional, nada sencillo, del amateur.
Para ponderar la calidad informativa, hay que verificar la fuente. No guiarse por titulares amarillistas. Esa pauta central permite distinguir cuando estamos ante un rumor o ante un hecho.
Por eso hay que tener presente el consejo que repite Rogelio, dueño de la centenaria cantina de Guadalajara: antes de tomar cualquier decisión, consúltalo primero en La Fuente.