Ideas

La guerra contra los científicos

La campaña en contra de un grupo de científicos y personal administrativo del Conacyt por parte de la Fiscalía General de la República (FGR) pareciera ser un clavo más en el ataúd con el que la llamada 4T quiere sepultar el probable respaldo de las clases medias.

Más allá de los detalles jurídicos del caso, la narrativa de la autoridad señala que se trata de un grupo de ‘aspiracionistas’ abusivos que se confabularon para apropiarse de los recursos públicos en beneficio propio.

Difícilmente puede entenderse esta historia sin tener como telón de fondo la visión del presidente López Obrador respecto a las clases medias, de las que los académicos y científicos forman una parte esencial.

Dice el presidente en su libro “A la Mitad del Camino” lo siguiente:

“La degradación de las clases medias se agudizó en nuestro país a lo largo del periodo neoliberal. En estos últimos tiempos, el individualismo se extendió como forma de vida, y aunque no pudo eclipsarlo todo, sí dañó la gran reserva de valores culturales, morales y espirituales, que ha sido heredada de nuestras civilizaciones ancestrales y que han conservado nuestras familias y pueblos a través de los siglos”.

Esta visión no ha sido solo discursiva, sino que se ha expresado en recortes presupuestales y más recientemente en la denuncia penal en contra del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, un órgano que por Ley es asesor del Conacyt, de quien debe recibir recursos.

Ante ese hecho que no gustó a la actual administración no vino una propuesta para reformar la Ley sino una denuncia que luego fue traducida en una acusación de lavado de dinero y delincuencia organizada por parte de la FGR.

Este patrón de comportamiento no es nuevo. Viene casi desde el inicio de la actual administración.

Por ello, la respuesta de una parte importante de las clases medias es el cambio del sentido de su voto. En las elecciones de 2021, buena parte de la pérdida de votos de Morena correspondió al retiro de los votos de los universitarios, según revelan diversas encuestas de salida.

Es probable que las acciones recientes erosionen aún más ese respaldo.

Sin embargo, la condena reiterada del presidente, tal como aparece en su libro, establece una declarada ruptura entre el gobierno y las clases medias.

En esta dirección, es muy probable que episodios como el que hoy presenciamos con relación al Conacyt se repitan.

Los ataques contra las clases medias no van a cesar y este sector se va a convertir en un claro enemigo del régimen.

La estrategia de AMLO para construir adeptos pareciera estar dirigida a satisfacer a su clientela más fiel, en los grupos de menores ingresos.

Se piensa que su respaldo no estará sujeto a los resultados, sino que será fiel y firme.

Y por lo pronto, suponen que la 4T, con ese apoyo, tendrá suficiente para ganar la elección presidencial y tener mayoría en el Congreso.

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