Ideas

La derrota que fortaleció a la Coparmex

Por la tunda que le pusieron ayer en redes sociales, y las burlas de las que fue objeto por su instantáneo paso como vocero especial de la Coparmex, parecería que el ex panista Javier Lozano Alarcón sería el gran perdedor de este bochornoso episodio, pero quien en realidad sufrió el peor descalabro fue Gustavo de Hoyos, el poderoso presidente de ese organismo empresarial.

Paradójicamente, esa derrota de su presidente que, por la rebelión interna que causó el nombramiento del también ex vocero de la malograda campaña presidencial del priista José Antonio Meade se vio obligado a anularlo el mismo día, fortaleció a la Coparmex al mostrarse como una institución viva y fuerte en la que no pasan decisiones unipersonales que lesionen su representatividad y principios.

Porque lo que debe quedar claro es que la muy difícil decisión de retractarse y desnombrar como portavoz al controvertido Lozano (al que ayer habían felicitado por su nueva chamba desde su ex jefe el ex Presidente Felipe Calderón y muchos de sus compañeros de ese gabinete) con el que había trabajado desde hace meses toda una estrategia para cuestionar y combatir las decisiones de políticas públicas, especialmente económicas del gobierno de la 4T, fue fruto exclusivo de las resistencias internas y nada tuvieron que ver sus diferencias y confrontaciones con el Presidente.

Lo que también habrá que decir es que la rectificación no se debió tampoco a que el liderazgo de Gustavo de Hoyos esté a la baja o debilitado. Si algo se le reconoce al líder de la Coparmex es el amplio respaldo e influencia que tiene no sólo en ese sindicato patronal, sino en las distintas organizaciones del sector privado mexicano. Es considerado como la voz más crítica y consistente del empresariado mexicano ante las decisiones que no comparten del autollamado gobierno de la cuarta transformación, incluso, entre las cúpulas lo ven como el primer tapado hacia una eventual candidatura presidencial.

Tal vez por ello, desde esa posición y fortaleza de poder, a De Hoyos le pareció fácil nombrar a Lozano sin hacer las consultas internas indispensables para haber evitado este sobresalto mayúsculo. A destiempo, le quedó claro ayer que, para la mayoría de los integrantes del Consejo Nacional de la Coparmex, el perfil de Lozano no era el adecuado, por su pasado multipartidista, y por no representar los principios ni los valores de ese organismo empresarial, y cuyo carácter rijoso lejos de contribuir a elevar el nivel del debate, lo degradaría a la confrontación político-electoral.

Así, en menos de 24 horas, pasamos de tener en puerta un agravamiento de la polarización que ya se vivía en el País, y que se ha agudizado con la emergencia sanitaria, a la buena noticia del fortalecimiento de un organismo clave en la vida pública y económica del País, que nos viene muy bien ante el debilitamiento de los partidos de oposición y la repulsión de la 4T a todo lo que huela a contrapesos.

jbarrera4r@gmail.com

Síguenos en

Temas

Sigue navegando