La cigüeña en el Senado
Podrá ser criticada o aplaudida, pero la “abuela Olga” no pasa desapercibida con iniciativas y posturas que la convierten en una de las mujeres que logra uno de los principales objetivos del trabajo de la función pública: representar a otras mujeres -y hombres también- en causas y luchas que duelen e incomodan, poco visibles y silenciosas.
No se trata de la regularización de la mariguana ni del aborto. Olga Sánchez Cordero actual senadora y futura secretaria de Gobernación presentó hace unos días una iniciativa relacionada con un problema de salud pública que dedicó -con la sensibilidad de una madre y abuela que es- a todas las parejas mexicanas que no han podido concebir un bebé.
El problema de la infertilidad fue reconocido por la Organización Mundial de la Salud desde 2004, a principios de este año se calculaban 2.6 millones de casos en México. El asunto va más allá de una condición social, afecta a cualquiera y en la actualidad se debe contar con muchos recursos económicos para enfrentarla debido a la ausencia de políticas públicas para acceder a los servicios de salud del Estado.
La iniciativa fue respalda por todas las fracciones políticas en el Senado, se vivió uno de esos momentos “mágicos” que poco se ven en la tribuna
En la consulta médica privada intentar tener un bebé puede costar alrededor de mil pesos por cada consulta, tratamientos de inseminación entre los 30 mil pesos, fertilización in vitro desde los 50 mil, donación de óvulos 100 mil y “paquetes completos” con montos que inician sobre los 200 mil pesos realizados en clínicas que ofrecen por lo menos “tres intentos” aseguran entregar un bebé en brazos de mamá (avalados por notario público).
La línea divisoria es cada vez más débil entre ofrecer un tratamiento profesional y lucrar como mercenarios con el deseo de convertir en padres por parte de médicos y clínicas sin que exista un control integral de las autoridades. El negocio para unos cuantos ha sido bastante redituable. Con los altos costos ¿qué posibilidades tiene una pareja que gana el salario mínimo? El deterioro no sólo es económico, se suma lo anímico en un camino que suele ser largo, silencioso y con el objetivo -tener un bebé- por momentos inalcanzable.
La propuesta de Sánchez Cordero establece que la reproducción asistida se vuelva una materia de salubridad general, que el acceso a las diferentes técnicas de reproducción humana se dé beneficiándose del progreso científico que existe en nuestro país y contempla la creación de un Registro Nacional de Reproducción Asistida.
La iniciativa fue respalda por todas las fracciones políticas en el Senado, se vivió uno de esos momentos “mágicos” que poco se ven en la tribuna en donde la abuela concluyó:
“El amor que todo lo mueve en el universo, ha generado por siglos la creación de familias y tribus que constituyen los lazos sanguíneos y culturales que integran una nación…”.
Gracias Olga por llevar a la cigüeña al Senado y dejarla que llegue a muchas mujeres y hombres en México, era necesario.
(puntociego@mail.com)