La casa gana
El presupuesto se aprobó sin cambios y sin la oposición. El presidente sabía que no necesitaba sus votos. Son necesarios para la reforma eléctrica, cuando se discuta. Los líderes de la oposición, principalmente del PRI y MC, y algunos de Morena, como Ricardo Monreal, esperaban que la coincidencia de la reforma eléctrica con el presupuesto abriera un espacio para la negociación y por tanto para los negociadores. El presidente pateó la reforma eléctrica y se acabó la discusión del presupuesto.
Hay quienes quieren ver en este resultado a una oposición unida. Es solo un espejismo. Si toda la oposición votó en contra es porque el gobierno no quiso negociar nada y solo los dejó vestidos y alborotados. Pero el que hayan votado hoy unidos, todos en contra, no significa que así será todo el periodo.
¿Está muerta la reforma eléctrica como dicen algunos líderes opositores? Tal como fue enviada a las cámaras sí; esa reforma no iba a pasar jamás. Pero la razón para posponerla tuvo mucho más que ver las implicaciones legales y económicas que con la fuerza de la oposición. No es ninguna coincidencia el que se haya pospuesto la discusión tras las declaraciones del embajador estadounidense, Ken Salazar, ni tampoco la súbita convocatoria a una reunión de jefes de Estado de los países miembros del T-MEC en Washington. La reforma eléctrica que se apruebe el próximo año será mucho menos radical, pero obtendrá lo que, con toda la razón, quiere el Presidente: un cambio en las tarifas de interconexión y el uso de las redes de la CFE. “¿Qué le voy a decir al presidente Biden? Que nos están robando”, dijo López Obrador en respuesta a una pregunta a modo en la Mañanera. Cuando se apruebe la reforma las empresas pensarán que han ganado con el hecho de que nos les quiten la concesión a cambio de pagar más y la oposición festejará haber echado para abajo la ley Bartlett.
El Presidente sabe que tiene toda la noche para hacer que la casa gane; decidió perder una mano y provocó que la oposición se envalentonara. Cuando más fichas tengan sobre la mesa los opositores López Obrador bajará sus ases. El cambio de tarifas junto a una inútil y poco trascendente nacionalización de litio serán la base de la reforma eléctrica que, unos días antes del ejercicio de revocación de mandato, nos venderán como un acto del tamaño de la expropiación petrolera.
Parece que, otra vez, la casa gana.
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