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La apuesta de AMLO por la opacidad

Para acabar de demostrar que trae en la mira al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) volvió a embestir ayer contra este Organismo Constitucional Autónomo (OCA) durante su conferencia mañanera ahora con el pretexto de la carta enviada en marzo de 2019 al rey de España en la que le pidió ofrecer una disculpa de Estado a los pueblos originarios de México por los abusos y atropellos de la conquista en el siglo XVI.

“Esto, si garantiza el derecho a la información, se resuelve y no hace falta que exista un aparato que cuesta tanto, mil millones de pesos”, expresó como mofa al hecho de que esta misma carta había sido solicitada vía transparencia y el Inai no la había entregado al solicitante.

Esta nueva descalificación al Inai se sumó a las que hizo la semana pasada, cuando anunció que este año enviará una iniciativa al Congreso para que este organismo se fusione con la Secretaría de la Función Pública (SFP).

Este menosprecio a los OCA’s no es una novedad en el gobierno de la autollamada cuarta transformación. Más bien ha sido una constante desde el inicio del sexenio en diciembre de 2018. Antes de centrar las baterías en el Inai, en junio pasado fue la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), cuando el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, presentó una iniciativa para fusionarlos en el nuevo Instituto Nacional de Mercados y Competencia para el Bienestar.

Por fortuna, las múltiples voces que alertaron de los retrocesos que eso significaría en materia de contrapesos al gobierno federal hizo que Monreal retirara la iniciativa. Pero ahí quedó el intento y el desprecio por esos organismos se ha reflejado con la baja presupuestal que cada año han sufrido.

La desaprobación presidencial ha alcanzado también ya a organismos autónomos como el extinto Instituto Nacional de Evaluación Educativa, el INE, el Inegi, el Coneval y otros, que son fruto de décadas de luchas de la sociedad civil para poner límites al poder político-gubernamental y que la 4T quiere bajo su control.

Desde luego que si hay excesos de gastos o privilegios en el Inai o en cualquier otro OCA, se tienen que revisar y erradicar, pero de ahí a que se descalifique su aporte y pertinencia y se quiera desmantelar todo lo que huela a escrutinio externo e independiente, habla más bien de tentaciones autoritarias y de opacidad del gobierno de López Obrador, que por tanto constituyen un riesgo para la consolidación democrática del país.

jbarrera4r@gmail.com

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