Ideas

La Fiscalía sí resuelve

La Fiscalía del Estado aclaró un homicidio que se catalogó como el primer crimen político del proceso electoral pero en realidad, según la dependencia, se trató de un intento de robo. Díganme si ustedes, mal pensados, encuentran fallas en la hipótesis criminal. 

La tarde del primero de febrero, en Avenida Clouthier y Moctezuma, en la Colonia Santa Catalina de Zapopan, fue asesinado Jaime Vera Alaniz, precandidato del Partido Verde Ecologista de México a la alcaldía de Mascota, Jalisco.  

La prensa lo manejó como el primer crimen político en la Entidad, pero esta semana la Fiscalía estatal informó que detuvo al presunto homicida cuyo móvil determinó como un “intento por robarle el vehículo y otras pertenencias”. 

Veamos cómo ocurrieron los hechos. La víctima salía de la lavandería cuando un sujeto se le acercó y tras intercambiar unas palabras con Vera Alaniz le disparó en la cabeza. El cadáver del precandidato quedó junto a su camioneta. 

La Fiscalía informó esta semana que: “La víctima clamó al sujeto que no le hiciera daño; sin embargo, éste al considerar que se resistía a entregarle sus objetos de valor, presuntamente le realizó detonaciones en repetidas ocasiones y luego huyó en una camioneta tripulada por otras personas”.

Según testigos, en versiones recogidas por la prensa, el agresor le disparó a la víctima directo en la cabeza y, al caer, le asestó todavía el tiro de gracia. La Policía de Zapopan localizó cuatro casquillos percutidos de un arma nueve milímetros. 

Sin embargo, el presunto ladrón no se llevó la camioneta GMC tipo Sierra 2012 del precandidato; ésta tiene un costo de alrededor de 280 mil pesos. Tampoco se llevó sus pertenencias de valor. 

Según esta secuencia y la información de la Fiscalía, el robo se orquestó con la participación de más cómplices y un vehículo sirvió a los victimarios para huir. Hubo además una minuciosa planeación para robar una camioneta modelo atrasado y el agresor se aseguró de rematar a su víctima, pero no de llevarse el botín. 

La relevancia de esta hipótesis criminal -la próxima semana se realizará la audiencia de vinculación a proceso del detenido- es que da argumentos al Gobierno de Jalisco para descartar un asesinato político en un contexto de elevada violencia de cara a los próximos comicios en el país. 

En estos momentos, un homicidio en un asalto tiene un costo político menor que un asesinato por competir en un proceso electoral. Por eso digo que, al menos políticamente, la Fiscalía del Estado sí le resuelve al gobernador. 

jonathan.lomeli@informador.com.mx
 

Síguenos en

Temas

Sigue navegando