Johan Álvarez, la punta de lanza del boxeo local
Decía don José Sulaimán Chagnón que “los campeonatos mundiales son de los promotores, porque son quienes arriesgan el dinero”. De inicio, montar boxeo, de cualquier nivel, es complejo, concertar cinco combates, representa negociar con al menos diez boxeadores y cinco mánagers, Comisión de Box, escenario y sus trabajadores, instalación de cuadrilátero, guantes de primera calidad, sin son Cleto Reyes, es lo mejor; transmisión por televisión, por internet; permisos, patrocinadores, un universo de relaciones públicas, y con la posibilidad que las autoridades cancelen el proyecto. Y a empezar otra vez de cero, un nuevo examen que mide la pasión por el boxeo del promotor, arriesgará su capital en un producto que podría cristalizar, pero que no garantiza taquilla, ni televidentes. Podría registrar números rojos.
El promotor apasionado del boxeo, con experiencia y capital, presentará carteleras periódicas con púgiles debutantes, con algunos de prestigio, que empezarán a arraigarse en el corazón de los aficionados, quienes los elevarán al nicho de los ídolos, los impulsarán a campeonatos del mundo. Esas noches ya serán de tumultos, de taquillas con registros en números negros.
Y si la experiencia se viviera en Guadalajara, promotores nacionales estarían observando el quehacer de los boxeadores tapatíos para presentarlos en otras plazas. Empresas como Top Rank, PBC o Golden Boy Promotions, seguirían con atención al nuevo diamante que necesita la industria boxística para sostener el negocio global.
Mario Pedroza, Osvaldo Chávez, Israel González y José “Chepo” Reynoso, reúnen experiencia y capital para lanzar la promotora Factor Boxing. En noviembre la presentaron en la Arena Jalisco con su primera función; el 18 de diciembre montaron la segunda cartelera que estelarizó Johan Alvarez, sobrino de Saúl “Canelo” Alvarez, quien ganó y se mantiene invicto en cuatro presentaciones. Johan se va convirtiendo en la punta de lanza del pugilismo tapatío. La industria boxística internacional lo sigue con atención, la popularidad de su tío Saúl, es para Johan publicidad impresionante, la que permea, y demasiado, a los nuevos valores locales, cualquiera puede aprovechar ese activo para mostrarse y convertir sus sueños en realidad…
Esta receta es como los remedios de la abuelita, no falla. Héctor García Ninomiya, Mario Pedroza y Alberto Ramos con Galan’s Box Promotions en 2007, lo comprobaron por enésima vez, al presentar a un jovencito Saúl “Canelo” Álvarez, entre otros muchos valores tapatíos…
Y por ahí estaré atisbando.