Ir en contra del Estado
Según lo dicho, el Presidente López Obrador estará hoy viernes en Minatitlán, Veracruz lugar donde ocurrió la terrible matanza incluyendo a un niño de un año. ¿Que les dirá? Porque la búsqueda de la paz ya se las atribuyó a sus adversarios y críticos? Si le reclaman porque sería de lo más natural, ¿se atreverá a decirles conservadores?
Vale la pena recordar lo ocurrido. Una vez cometida la matanza comenzaron a circular en redes sociales imágenes muy duras de tal acción. Y ocurrió lo impensable. Las “benditas” redes sociales enardecieron ante las, primero, no respuestas y luego ante las malas formas de tratar el asunto. Cero empatía, como una cifra más. Incluso insultando al culpar al neoliberalismo de la matanza. Pues lo que normalmente a través de sus estructuras informáticas hace el lopezobradorismo, se le armó, pero de forma espontánea fue la rechifla. La etiqueta #AMLOrenuncia se colocó hasta arriba de los temas del día. Obvio, AMLO enfureció. ¿Cómo es posible que ahora me hagan lo que yo hago? Incluso llegó a hablar de bots y tal.
La impunidad es la culpable. Pero eso tampoco le interesa al Presidente. ¿Dónde están los corruptos, dónde están los maleantes? No hay ni un pillo detenido.
La cuestión de la seguridad no es un juego. El Presidente dice básicamente que con la nueva Guardia Nacional comenzaremos a ver avances en seis meses (un escape hacia adelante). También afirma que con las nuevas dádivas y con la lucha contra la corrupción bajarán los índices. Además, yo dudo en sobre la sinceridad en la lucha contra la corrupción. Institucionalmente ya se tienen todos los elementos para atacarla en serio. Ahí está el Sistema Nacional Anticorrupción, menospreciado y hasta bloqueado no sólo por el Gobierno anterior, sino también por éste. La entrega de dinero tampoco se sostiene como un elemento para combatir la seguridad. Hay gente decente y hay gente indecente, pero aún para los bien portados más vale ponerles un límite: la Ley. Si un delincuente sabe no será sancionado porque el sistema de justicia es nuestro gran lastre, seguirá cometiendo delitos.
La impunidad es la culpable. Pero eso tampoco le interesa al Presidente. ¿Dónde están los corruptos, dónde están los maleantes? No hay ni un pillo detenido. La Ley le importa un rábano. Ya lo dijo de forma nítida. Si se tiene duda entre la ley y la justicia (la de cada uno) se debe optar por la justicia. Eso es un llamado inequívoco a la población a desobedecer la Ley. Algo impensable para cualquier otro Jefe del Estado. La viabilidad de las naciones depende en gran medida en el acatamiento a la norma. Sin seguridad no hay negocios. En general la Constitución limita al poder o autoridad y la Ley al poblador. Y en conjunto, tanto la norma como la autoridad son uno de los elementos del Estado. El territorio donde la norma se aplica y la población son otros elementos del Estado. La soberanía en sus dos vertientes interna y externa es su finalidad. Un Jefe de Estado yendo en contra del Estado que gobierna llevándose de corbata nuestra soberanía. Bonitos regalos de la cuarta.