Intratable
Lewis Hamilton consiguió ayer su decimosegunda posición de privilegio de la temporada y lo hizo de manera dominante.
Los Mercedes arribaron al continente americano dudosos del posible desempeño de su monoplaza, ya que el trazado de Austin podría bien haber favorecido más a Ferrari y en consecuencia a Sebastian Vettel, pero cualquier temor fue mitigado el viernes durante las prácticas libres y completamente conquistado ayer en la clasificación.
Lewis podría terminar la batalla por el campeonato mundial de pilotos hoy por la tarde, pero necesita de combinación de resultados para hacerlo; sin embargo, en Ferrari creo que lo único que viene a sus mentes son los recuerdos de autosabotaje que vivieron cuando el alemán gozaba de una cómoda ventaja en la lucha por el título. Creo que independientemente de lo que pudo haber sucedido si Vettel no hubiera tenido mala suerte o cometido errores innecesarios, es una realidad que Hamilton está atacando y manejando su flecha plateada a la perfección.
El británico ha sorprendido en esta recta final de la temporada consiguiendo cronometrar vueltas perfectas los sábados por la tarde, destrozando en el proceso a su compañero de equipo. Si comparamos las circunstancias en el campeonato de hace un año donde era Hamilton el obligado a triunfar a las actuales, podemos observar la importante cicatriz que dejó el haber fracasado.
Debido a la combinación de resultados que deben de suceder hoy en Estados Unidos, dudo mucho que se le entregue la corona, sin embargo, siendo yo seguidor del británico por muchos años, creo que estamos viendo su mejor desempeño desde que arribó a la máxima categoría, y cuando un piloto con el talento de Lewis está inspirado y sereno, sería muy dificil ver que otra bandera diferente a la británica se alce en lo más alto en Austin.
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