Informe a modo
Qué difícil “comprarle” al gobernador de Jalisco su discurso sobre los resultados en materia de seguridad. Su lógica es muy básica: cuando baja la incidencia delictiva, sólo puede ser gracias a su estrategia, pero cuando hay un alza, la responsabilidad es de la familia, la Federación o simplemente los muertos no cuentan.
El mandatario afirmó que el 80 por ciento de los homicidios dolosos en Jalisco se vinculan al crimen organizado. Esta afirmación es insostenible por una razón: la Fiscalía del Estado resuelve apenas siete de cada 100 homicidios, por lo que es imposible determinar las causas. A menos, claro, que el gobernador tenga una bola de cristal y vea el futuro.
También el gobernador insiste en descontar los muertos hallados en fosas. Con esa aritmética, aseguró, hay una reducción de los asesinatos como si los muertos en fosas no contaran.
El argumento de que pudieron ser asesinados en otro año gana como la afirmación más indolente que hemos escuchado del mandatario. Es decir, ¿una víctima mortal deja de importar sólo por el día en que fue asesinada?
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Luciendo sus mejores galas, los próximos diputados y diputadas rindieron protesta al cargo y quedaron listos para asumir sus funciones a partir del primero de noviembre.
En el acto protocolario se escucharon los buenos deseos de cada tres años de que será una Legislatura diferente. En sus primeras acciones en la curul, los noveles legisladores no escatimaron en fotografías y videos para inmortalizar el momento. Otros ya muy curtidos, como Hugo Contreras o José María Martínez, no escatimaron en saludos a viejos conocidos heredados en la nómina como parte de sus cuotas repartidas en pasadas legislaturas.
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Aunque ya van de salida, los actuales diputados locales siguen con el proceso para nombrar a una magistrada del Tribunal de Justicia Administrativa.
Se aplicó el examen de conocimientos al que asistieron 22 de las 23 aspirantes. Una novedad fue que la Universidad de Guadalajara sí participó en la elaboración de la prueba junto con otras universidades privadas “pequeñas”, pues instituciones como el ITESO o la Universidad Panamericana no intervinieron.
Según algunos enterados, la prueba fue “amigable” para las candidatas, pues fue de opción múltiple, tuvieron guía de estudio y además no hay una calificación mínima aprobatoria.
Tras la revisión tuvieron calificación perfecta María Abril Ortiz, quien fue jurídico en la Secretaría de Salud Jalisco, y Daisy Yolanda Sánchez, que laboró en la Secretaría de Hacienda estatal.