ID-2020, el terrorífico plan de Bill Gates
En el artículo anterior se comentó parte de los planes que la Fundación Rockefeller está llevando a cabo como parte de su agenda 2030 que han elaborado para dirigir la vida de los seres humanos y así convertir al mundo en esclavos autómatas al servicio de sus intereses.
A estas alturas de los acontecimientos que la supuesta pandemia ha causado, la sociedad global ya espera con ansias la salvación a este caos pandémico que cada vez está cobrando más vidas y que no parece tener fin.
Es lo que clama casi de rodillas la población infectada que pide a sus sanitarios, a sus científicos, a los políticos, a los empresarios de laboratorios farmacéuticos y los creyentes también a su dios, que la solución convertida en vacuna se haga presente lo antes posible.
El miedo inducido y programado ya empieza a penetrar en las mentes débiles y hasta en los cerebros más reacios a aceptar la realidad del COVID-19, y aún no se percatan que ya sucumbieron y han caído en la trampa de la dialéctica “HEGELIANA“ que responde a una mecánica estructural de “Problema-Reacción-Solución“ donde el factor principal es crear un “problema”, la sociedad atemorizada pide “medidas” y quién creó el problema, se presenta como héroe con la “solución“... Y todo el mundo a venerar y a aplaudir como agradecimiento al regalo de las muletas, después que te han roto las piernas.
Esta dinámica sicológicamente demoníaca, es una herramienta habitual de los lideres de todos los tiempos y lugares para controlar y manipular a las masas. En esta etapa histórica en la que vivimos, estamos en peligro de caer en las manos de un reducido grupo de personas de mentes perversas sin ética, sin principios, sin moral, totalmente fanatizados por el extremo del mal, así es esta ÉLITE deshumanizada y megalómana.
Que en este capítulo de la historia está representada por Bill Gates y compañía, futuro autoproclamado héroe y salvador de la humanidad que hasta el mismísimo Papa Francisco lo predica en sus comunicados a sus feligreses.
Si lo acontecimientos continúan su curso “normal“ según la agenda 2030, el siguiente paso sería, (si es que no abrimos muestras mentes y les damos la venia con los ojos vendados), nos espera la vacuna voluntariamente impuesta, con el premio troyano de un nanochip saturado de nanobots y programado con inteligencia artificial, no hay que olvidar que las siglas del nombre COVID-19 eso significan.
Este microchip para humanos con certificado digital, nos engañaran haciéndonos creer que solo es para identificar a los afectados por el COVID-19 y que nos indicará quien se ha sometido al test del coronavirus y quien se ha vacunado contra él- Para tal efecto también tienen previsto la implantación de un “tatuaje de puntos cuánticos” llamado DOT, y así detectarán a los no vacunados. Los prestigiosos investigadores de las universidades MIT y RICE trabajan en ello, como estructura de un sistema óptimo de control masivo y la base de su composición implica una solución de azúcar con soporte en microagujas que contiene una vacuna de puntos cuánticos teniendo como soporte cobre fluorescente. Todo esto incorporado en cápsulas biocompatibles en una escala de micras.
La verdad es que el oscuro proyecto real de fondo que Bill Gates y la Fundación Rockefeller quieren llevar a la práctica, es un ambicioso proyecto denominado ID-2020, y se trata de una implantación de identidad global basada en datos biométricos, es por ello que desde hace más de una década se incrementó en todas las ciudades del mundo la instalación de cámaras y todo tipo de dispositivos de reconocimiento facial de iris del ojo, de movimientos corporales y sobre todo de la voz humana, todos estos datos están ligados a la tecnología de blockchain (cadena de bloques) que es una base de datos compartida, que funciona como un libro para el registro de operaciones de compra-venta o cualquier otra transacción, movimiento o desplazamiento humano y que está conectado con todos los centros de recepción de datos a nivel mundial, el propio Bill Gates le resta importancia a la magnitud de utilización de toda la información que las empresas hagan de esto en perjuicio de la libertad y derecho privado de las personas, e intenta justificar argumentando en todos los medios.
Nos dice: “Esta es la única solución, porque nos ayudará a resolver el problema de casi dos mil millones de personas que viven sin una identificación oficial y nosotros ayudaremos a dárselas sin ningún tipo de interés“. Bendito filántropo con piel de cordero.
En el próximo capítulo veremos la conexión del proyecto ID 2020 y el manejo que pretenden de la economía digital mundial a través de las criptomonedas.