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Historias de la Copa Africana de Naciones

Ayer terminó la Fase de Grupos de la Copa Africana de Naciones en Egipto sin grandes sorpresas. Las Selecciones favoritas pasaron a los Octavos de Final, que se jugarán a partir de este viernes, en la primera edición de este torneo que se juega con 24 participantes.

Esta competencia significa una forma de recuperar la credibilidad del futbol africano, en crisis tras anunciar la Confederación Africana de Futbol (CAF) la repetición de la Final de vuelta de la Liga de Campeones de África entre el Esperance de Túnez y el Wydad Casablanca de Marruecos, marcada por el escándalo arbitral y un VAR que no funcionó.

Durante los juegos decisivos, el Wydad fue afectado por decisiones arbitrales que derivaron en el incidente de la vuelta celebrada en Túnez. Abajo por 1-0, el Wydad marcó el empate, pero el árbitro gambiano Bakary Gassama lo anuló por inexistente fuera de juego. El VAR no funcionó por problemas técnicos, por lo que el equipo marroquí se salió del campo como protesta y se decretó campeón al Esperance. Sin embargo, la CAF atendió el reclamo del Wydad y la Final se repetirá, con marcador a cero goles (la ida terminó 1-1), en campo neutral, sin aficionados y en fecha por definir.

Originalmente, esta Copa Africana se celebraría en Camerún, pero esta nación sufre actualmente una crisis de seguridad debido a la irrupción de Boko Haram, un grupo terrorista de tipo yihadista -término utilizado por definir a quienes profesan el islamismo radical- cuyas operaciones en la parte Norte de Camerún y otras tres naciones vecinas han provocado graves problemas como secuestro y matanza de civiles, quema de aldeas y reclutamiento de niños soldados, entre otras graves violaciones a derechos humanos.

De acuerdo a Amnistía Internacional, Boko Haram ha provocado desde 2014 la migración forzada de más de 240 mil personas del Norte de Camerún y la muerte de 250 personas sólo en 2018. El grupo terrorista surgió en Nigeria en 2002, y tiene muchas similitudes con los talibanes que gobernaron Afganistán hace más de 20 años.

Camerún también es el campeón defensor del torneo y tratarán de retener el título, pero deberán enfrentar las candidaturas de otros pesos pesados como Egipto. Los locales, dirigidos por nuestro viejo conocido Javier “El Vasco” Aguirre, son los máximos ganadores históricos del trofeo (siete veces) y tienen al mejor jugador africano del momento, Mohamed Salah, bicampeón de goleo de la Premier League con el Liverpool e ídolo local a tal grado que, durante las elecciones presidenciales de 2018 en su país,  recibió un millón de votos pese a no estar en la carrera electoral.

Su coequipero “red”, Sadio Mané, encabezará a Senegal, otro candidato que pese a la calidad de sus jugadores, jamás han ganado el torneo. Selecciones como Nigeria, Ghana y Costa de Marfil, tratarán de sacar el honor de las naciones del Centro y Occidente de África.

La oposición vendrá del Norte. En el caso de Marruecos, su entrenador Hervé Renard intentará ganar su tercera Copa Africana con tres Selecciones diferentes bajo el comando de Hakim Ziyech, una de las figuras emergentes del Ajax en la pasada temporada. Otro candidato es Argelia, cuyo atacante Andy Delort -ex jugador de Tigres y de madre argelina- finalmente aceptó la convocatoria de la anterior colonia francesa.

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