Hablando de educación
Apenas el domingo pasado conmemoramos como fecha festiva el “Día del Maestro” que es sin duda un día de mucha tradición, porque todos hemos pasado por la escuela a distintos niveles y todos tenemos en la mente y en el corazón muchos recuerdos y detalles que nos han dejado nuestros maestros que con incansable dedicación se empeñaron por enseñarnos lo más valioso para la vida.
Instrucción y educación son dos elementos primordiales que deben ir de la mano para configurar la personalidad de cada uno dándole elementos básicos para caminar firme y decididamente por la vida.
No obstante, a menudo tenemos que constatar, que todo el esfuerzo de los Mentores, Pedagogos o Catedráticos tienen un fuerte contrapeso con los aires que corren en el ambiente, por distintos medios y diferentes corrientes.
Por tal motivo, y sin afán de desvirtuar la labor docente de infinidad de Profesores y Maestros, tenemos que reconocer que nuestras nuevas generaciones, en su mayoría, carecen de mucha educación.
No se enseña a nuestras juventudes lo que es la responsabilidad, la comprensión, la tolerancia, el respeto y mucho menos valores sociales y familiares.
Y luego nos quejamos de aquello que vemos cada día en las noticias. Y nos asombramos de que haya tantas agresiones, de que se pierda la solidez en las familias donde el compromiso y la fidelidad son cosas del pasado y que actualmente andan por los suelos trapeando el piso.
De esto no podemos culpar a los Maestros, antes bien, tenemos que felicitarlos porque luchan denodadamente y van contracorriente, porque en la actualidad nuestro mundo está en guerra, y no sólo en Ucrania... se percibe también en nuestros entornos por las controversias con que nos inundan los medios, porque se olvida que la sabiduría tan sólo germina en ambientes de paz.
Los verdaderos valores florecen en “los medios” en “la familia”, en los ejemplos buenos o malos que damos los mayores, sobre todo las figuras públicas, las que aparecen en nuestras pantallas como “modelos de vida”, o como ejemplos a seguir para llegar a logros muy altos y triunfos mayores...
Habría que considerar también que las estrellas del Medio-artístico, también son ejemplos que las generaciones jóvenes e inexpertas a veces, tratan de imitar, muchas veces sin darse cuenta del cómo y el por qué llegaron a esos lugares en los cuales se logra un brillo fugaz y muy pocas veces consistente y duradero.
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Por eso es bueno recalcar y hacer notar, que la primera escuela, la que pone las bases a una educación duradera, es la familia, lo que allí se aprende en la primera infancia será la base para la vida futura.
Y también recordar que todos nuestros ejemplos, buenos o malos, contribuyen a la formación de la humanidad de un mundo en camino que no se detiene en su devenir.
La magna labor de quien se dedica a la enseñanza, encontrará suelo fértil, y su ardua labor de siembra de conocimientos se verá colmadamente recompensada al ver florecer en las mentes y espíritus jóvenes, personas capaces de llegar muy lejos y subir muy alto.
Por eso es bueno felicitar a los Maestros y Maestras, que saben dar lo mejor de su vida para explicar lo más hermoso de la Historia y compartir su experiencia con dedicación y amor, siempre en favor de la vida, siempre en nombre de lo bueno y lo mejor.
No sólo un día 15 de mayo, sino todos los días del año, pediremos a Dios que bendiga a los Maestros y Maestras y les conserve esa lucidez que brilla por encima de todos los problemas y dificultades que se encuentran a través de la vida.