Guadalajara, una historia de Navidad
Todas las noches, sin yo proponérmelo, conecto brevemente con el mundo de un jovencito que padece autismo, y además es sordo.
Para mí, es como una gran historia de Navidad, y por ello la comparto.
A inicios de año, y por disposición oficial, todos los programas de los canales de televisión nacional, aún en sus bloqueos regionales, están obligados a ser incluyentes y por tanto agregan la traducción para personas sordas.
Gracias a la tecnología, la mayoría de las transmisiones se acompañan con subtítulos optativos (a elección del televidente) donde aparece simultáneamente en texto lo que se está diciendo en la pantalla.
En TV Azteca Jalisco, como canal regional nos tardamos un poco en incorporar esa tecnología y por tanto durante algunos meses incluimos un pequeño recuadro donde aparecía una persona traduciendo a lenguaje de señas lo que nosotros, como conductores de noticiarios, íbamos diciendo al aire.
Gracias a ello, y a que ese traductor o traductora se encontraba con nosotros en el estudio, tuvimos la oportunidad de aprender algunas señas y las utilizábamos para despedir el noticiario y dar las gracias.
Cuando se incorporó la tecnología de los subtítulos y se prescindió de las personas que traducían a señas, quedamos como un gesto de cortesía a las personas sordas despidiendo el noticiario con señas, utilizando tres frases:
“Los Buenos Somos Más”;
“Gracias”, y;
“Buenas Noches”.
Y así lo seguimos haciendo hasta la fecha.
Hace unos días recibimos por Twitter un mensaje de una mujer, Alejandra, que desde algún punto de Guadalajara nos relataba que su hijo, Héctor Alejandro, de aproximadamente cuatro años, es un niño sordo y autista, pero que aprendió el lenguaje de las señas, y cada noche, cuando nos ve aparecer en el noticiario y ve que despedimos con señas, se pone de pie frente al televisor y repite con señas lo que estamos diciendo.
Le preguntamos a Alejandra, también por mensaje, el nombre de su hijo en señas, y nos envió un video con dos señas que son las iniciales y la forma en que llaman al jovencito. Y desde entonces, al final, y ya sin hablar, con un par de señas nos dirigimos a Héctor Alejandro.
Sólo lo sabemos él, nosotros y su familia.
Y días después Alejandra me hizo llegar un nuevo video donde su hijo, parado frente al televisor, empieza a repetir en señas la despedida del noticiario y es maravillosa su cara de asombro cuando con señas decimos su nombre.
Realmente entendió que nos dirigimos a él.
Durante escasos cinco minutos conectamos desde nuestro estudio de televisión en el mundo amurallado y silencioso de Héctor Alejandro.
Lo imaginamos en la noche, a las once y media, en algún lugar de una Guadalajara que empieza a descansar.
Desconocemos totalmente qué pueda estar pasando en el mundo autista de este jovencito, pero para nosotros, productores y conductores de TV Azteca Jalisco, es una gran noticia que conectemos, aunque sea brevemente con ese mundo.
Saberlo, para nosotros, ha sido el mejor regalo en esta Navidad.